MSCHF (pronunciado mischief) es un colectivo de arte estadounidense, fundado en Brooklyn, Nueva York, en 2016, que ha producido una amplia gama de obras de arte, desde plugins para navegadores hasta zapatillas, canales de redes sociales y fotografías generadas por IA. Ahora, el grupo ha anunciado el lanzamiento de su propio bolso de colección: Global Supply Chain Telephone Handbag. Su nombre recuerda al clásico juego del teléfono escacharrado, donde una frase va alterándose conforme pasa de un jugador a otro. Este bolso juega con esta misma premisa, solo que en lugar de palabras, usa su particular diseño como mecanismo de metamorfosis.
Para empezar, el diseño del bolso fusiona cuatro filosofías concebidas en la historia de la moda. Partiendo de esta base, el colectivo artístico usa como recurso un bolso Birkin de Hermès, del cual utilizan su distintiva solapa. Después combinaron este prototipo con las asas de un bolso Luggage de Celine. A continuación, se aplica la asimetría del reconocido bolso Saddle de Dior. Y por último, la forma final del Global Supply Chain se logra gracias a la implementación de las curvas marcadas del archiconocido Hourglass de Balenciaga.
Este bolso híbrido cuenta con unas dimensiones de 27 x 24 x 11 cm, y posee un exterior de cuero y un interior hecho en sarga. Incluye una correa desmontable para el hombro y tres bolsillos que permiten guardar esos pequeños imprescindibles que todo el mundo guarda para su uso cotidiano.
Todo el proceso de creación se llevó a cabo, de manera casi ininterrumpida, en cuatro fábricas distintas, ubicadas en Perú, Portugal, India y China. Por eso su nombre es Global Supply Chain: no consiste en una cadena de suministro tradicional, sino en un ecosistema único, fusionado con varias interfaces individuales.
Precisamente, esa dinámica con la que MSCHF envuelve todo el proceso es lo que hace al bolso un producto tan artístico como estético. Ese aura de atracción se consigue, en primer lugar, con el cambio de percepción hacia el método de fabricación. Según el colectivo, “cualquiera que se dedique seriamente a la fabricación comprende que la fábrica no es un ordenador que recibe instrucciones perfectas y las ejecuta a la perfección. La fábrica realiza enormes cantidades de trabajo creativo invisible. Se encuentra en procesos, mecanismos o técnicas que tienen éxito cuando no pueden ser detectados por el consumidor final. Es creatividad solo evidente, por ejemplo, en la forma en que no se ve una línea de separación. Ocurre en lugares donde el diseñador ni siquiera sabe dar instrucciones”.
Global Supply Chain Telephone Handbag de MSCHF estará disponible para su compra a partir del 21 de febrero. Costará 650 dólares y se podrá adquirir en cuatro acabados diferentes: azul eléctrico, naranja, negro y rosa.