El BlasTech DL-44 es el arma ficticia del universo de La guerra de las galaxias de la que no se separó Han Solo en Star Wars: Una nueva esperanza. Este bláster original, el único que se conserva de los tres utilizados durante el rodaje y que se creía en paradero desaparecido, acaba de ser subastado en Illinois por Rock Island Auction Company, la casa de subastas de armas de fuego, armas blancas y material militar, por la friolera de 1.057.500 dólares.
La estimación previa era de 300.000 a 500.000 dólares, pero la puja superó rápidamente las expectativas. “Sabemos lo apasionados que pueden ser los coleccionistas de armas y es fantástico ver esa misma energía en otros campos del coleccionismo”, aseguró Kevin Hogan, Presidente de Rock Island Auction Company. “Estamos muy agradecidos por el entusiasmo y el apoyo generados con esta subasta. Es una demostración más de los crecientes mercados de coleccionismo”.
La pieza, una de las tres que se fabricaron para la película de 1977, se dio por perdida y tuvieron que diseñar nuevas unidades para El Imperio Contraataca y El Retorno del Jedi -el sustituto que empuñó Harrison Ford en esta última fue vendido en una puja en 2018 por 550.000 dólares-. Pero la realidad es que el BlasTech DL-44 se encontraba en el inventario de Bapty & Co, una casa de atrezzo londinense que proporcionó numerosas armas para Una nueva esperanza.
Roger Christian, del equipo de producción de Star Wars: Una nueva esperanza, explicó que querían que la pistola pareciese un arma del oeste, así que se modificó la Mauser con una mira de la Segunda Guerra Mundial, sirviendo como prototipo a lo largo de la trilogía original.
Además, en 2017, un droide original de R2D2 se vendió por 2,75 millones de dólares y este pasado mes de junio un rarísimo modelo en miniatura de un Ala-X (sobrevivió a la pirotecnia de la batalla final contra la Estrella de la Muerte) alcanzó los 2,3 millones de dólares.
En la subasta también se han ofrecido un par de pistolas empuñadas por Angelina Jolie en Lara Croft: Tomb Raider de 2001 (vendidas por 35.250 dólares) así como un revolver Colt del legendario pistolero Wild Bill Hickok (1837-1876) que muchos historiadores creen que llevaba consigo cuando fue asesinado en Deadwood, por 235.000 dólares.
El evento ha sido el quinto más importante de la historia de Rock Island Auction Company. Con más de 2.000 lotes, esta subasta de tres días es la sexta consecutiva en la que la empresa supera los 20 millones de dólares. Entre otros productos destacados se encuentran la mejor pistola Colt de producción de 1891 conocida (763.750 dólares), un rifle Winchester ‘Uno de cien’ modelo 1873 (440.625 dólares) y una Rizzini grabada por el maestro Firmo Fracassi (246.750 dólares).