Bodas de plata para el Baguette de Fendi

Moda

Bodas de plata para el Baguette de Fendi

La firma reivindica el trabajo de sus exquisitos artesanos a través de la publicación 'Hand in Hand', limitada a 25 ejemplares, donde rinde homenaje al aniversario de este modelo icónico.

Es toda una leyenda y un objeto codiciado por coleccionistas. Responde al nombre de Baguette y no, no es una barra de pan (aunque tenga algo que ver con ella), sino un bolso, uno de esos complementos que han traspasado las fronteras de simple utensilio que desfila por las pasarelas fashion para besar las mieles del Olimpo de pieza de culto, al estilo del Kelly de Hermès, el Amazona de Loewe, el Lady Dior de Dior o el Speedy de Louis Vuitton. La historia es un armario repleto de ejemplos de cómo creadores de todos los ámbitos se han fijado en elementos cotidianos, de andar por casa, a la vista de todos y, en un flechazo de inspiración en sus cerebros, se enciende una luz y pergeñan obras de arte.

En este caso se presenta en un pequeño formato, con asas e inspirado en algo tan trivial como una barra de pan –francesa, eso sí– y en la manera de llevarla bajo el brazo. En esa esponjosa miga puso sus ojos en 1997 Silvia Venturini, hija de Anna Fendi, una de las fundadoras de la firma de moda italiana, cuando creó el bolso Baguette.

Foto Fendi 1997
En la imagen superior, modelo Sicilia, confeccionado en colaboración con Platimiro Fiorenza, conocido como el “artista del coral”. Hecho en piel en color rojo fuego, está revestido con paneles dorados y decorado con pequeños corales. Sobre estas líneas, modelo de la campaña del primer Baguette de 1997.

Fue tal el éxito –y lo sigue siendo– que ha sido reversionado en más de 1.000 ocasiones y ha llegado a vender más de un millón de unidades en 20 años tomando como base el original, el seminal, repleto de color, de un rojo poderoso y en ante, en unos tiempos en el que el monótono minimalismo reinaba en la moda y se prodigaban las sacas grandes y aburridas.

Con su distintivo cierre con la doble ‘F’ que Karl Lagerfeld imprimió en los complementos de Fendi, se convirtió en el primer bolso en tener lista de espera en grandes y prestigiosos almacenes, lo que le llevó a ser el it-bag por excelencia. Entre sus inveteradas fans se encuentran Sarah Jessica Parker (memorable esa escena de Sexo en Nueva York en la que intentan robárselo), Olivia Palermo, Paz Vega, Ana Girardot… todas ellas adictas a las constantes nuevas visiones del Baguette que realiza Venturini.

Edición Marcas
Edición Marcas, tejido con ramas de sauce en el taller Bottega Intreccio, en la región italiana que lleva su nombre.

Aquí entramos en Hand in Hand, el libro de edición limitada con el que Fendi rinde homenaje al 25 aniversario del bolso, dedicado a elogiar a los maestros artesanos italianos, custodios de antiguos oficios realizados a mano. Son 30 los artistas procedentes de las 20 regiones transalpinas quienes han reinterpretado este bolso a través de técnicas y materiales centenarios: cuero vegetal, coral, filigrana, mármol cincelado en oro y madera, encajes, ganchillo, fibra vegetal brocado, teselas de mosaico, plumas de pavo real, etc. “Me complace trabajar en ciertas técnicas que, para mí, parecen inalterables, y luego observar cómo, cuando se trabaja a mano, un error puede convertirse en una virtud. Hand in Hand es una iniciativa de alta costura porque presenta piezas Baguette que no serán replicadas y cuyo objetivo es sostener las tradiciones locales, el trabajo de los artesanos y la transmisión de habilidades”, confiesa Silvia Venturini en un extracto de una entrevista dentro del libro.

Horas de trabajo impregnadas de simbolismo, capturadas por las imágenes del fotógrafo y artista Lorenzo Vitturi, que se ha centrado en describir el proceso escultórico de las obras. También han estado involucradas las reflexiones literarias del crítico de arte Eugenio Viola, que desgrana la historia de la artesanía y su relación con la moda, el arte y la tecnología; de la diseñadora de moda (y ciclista) Orsola de Castro, que enfatiza el valor de mirar hacia atrás para avanzar y por qué las artesanías deben protegerse y preservarse; y del artista Aldo Baker, que plantea la cuestión de qué constituye todo este mundo.

Portada del libro Hand in hand de Fendi, con fotografías de Lorenzo Vitturi.
Portada del libro Hand in hand de Fendi, con fotografías de Lorenzo Vitturi.

El papel utilizado para producir la edición más limitada –25 ejemplares– está hecho con fibra de cáñamo procedente de la Toscana y procesado en Umbría, que sirve como ejemplo de la sostenibilidad de estos arcanos oficios, ya que no necesita ningún aditivo químico y se descompone de forma natural (además, un acre de cáñamo absorbe más CO2 que uno de bosque y requiere poca agua y riego). Por cierto, el papel de Hand in Hand, como no podría ser de otra manera, ha sido realizado a mano por la casa Manualis Cartiera, de la localidad italiana de Fabriano.

En cuanto al precio del libro, Fendi solo revela esa información en el momento del encargo.

1 / 8Umbria Baguette, confeccionado con tejidos de jacquard creados manualmente en los telares del siglo XIX del taller Giuditta Brozzetti. La pieza está teñida con un peculiar tono azul real y rematado con flecos de macramé artesanal.

2 / 8El laboratorio de marquetería Stinga Tarsia es el responsable del Campania Baguette, elaborado con madera de brezo y arce de origen local.

3 / 8Abruzos. El encaje realizado por Simona Iannini con la técnica del “tombolo aquilano”, en la que los hilos no se cortan, sino que se van entrelazando, cosiendo y anudando, lleva más de 100 horas de trabajo manual. Una vez completado el bolso, el encaje, en vez de forrarse, se almidona con una técnica antigua y se deja secar sobre un molde de madera hasta que obtiene su peculiar forma.

4 / 8El Lazio Baguette fusiona el saber hacer de Fendi en materia de peletería con las creaciones del maestro joyero Massimo Maria Melis. El resultado es un bolso con engastes de plata chapados en oro que llevan incrustadas piezas de mármol talladas a mano, además de dos monedas de bronce del período imperial.

5 / 8Friul-Venecia Julia. Este original Baguette, confeccionado con paño azul claro adornado con margaritas silvestres bordadas en hilo beige, es un diseño exclusivo de Carnica Arte Tessile, un taller de tejido de gestión familiar.

6 / 8Trentino-Alto Adigio, confeccionado en suave piel negra por el taller Federkielstickerei Thaler. Luce bordados hechos a mano con cañones de pluma de pavo y motivos decorativos tradicionales del Tirol del Sur.

7 / 8Lombardy. Este diseño Baguette personalizado, elaborado artesanalmente por Valigeria Bertoni con materiales nobles, combina elementos clásicos de la confección de maletas con el refinamiento y la sofisticación de un joyero.

8 / 8Liguria. El Baguette de filigrana, confeccionado a mano en Liguria, presenta una técnica atemporal interpretada bajo la óptica moderna de los artesanos de EFFE-ERRE.