Existen juegos de ajedrez y luego está el que Ruven Perelman diseñó como regalo para su hija en 1992. Único en su género, muy probablemente sea el mejor que se haya fabricado jamás. Este maestro joyero quiso ir más allá configurando un juego para el que dedicó más de 14.000 horas en el transcurso de una década.
“Perelman, maestro gemólogo por el Instituto de Arte Benvenuto Cellini de Italia, viajó por todo el mundo para crear este ajedrez, incluyendo lugares históricos griegos y persas que le ayudaron a inspirarse en cada pieza del tablero”, explica Bill Rau, consejero delegado de M.S. Rau Antiques, propietarios de esta joya, que fue entregada al anticuario por la hija de Perelman.

Inspirado en la antigua batalla de Issus
La antigua batalla de Issus, una de más importantes del mundo antiguo, es el tema del juego y ha sido recreada a través de piezas que representan a dioses, estructuras antiguas y criaturas de origen griego y persa. Alejandro Magno y el rey Darío III (del año 333 a. C.) ocupan su lugar en el tablero como reyes.
Al lado de Alejandro está la reina Atenea, la diosa griega de la guerra y la sabiduría, mientras que el dios persa alado de la guerra es la pieza reina de Darío. Los barcos de batalla que navegan sobre las olas y los enormes elefantes cubiertos de elaborados adornos ocupan el lugar de los alfiles, mientras que las torres se han transformado en los templos con columnas de la antigua Grecia y en la impresionante Persépolis. También se enfrentan jinetes y soldados a pie (caballos y peones), cada uno con su propia espada, jabalina o arco.

El diseño estético de las piezas, superado por su complejidad mecánica
La exquisita calidad de su fabricación se aprecia en todos y cada uno de sus detalles. Cada pieza, creada para parecerse a una figura real de la antigua batalla, es diferente de las demás, todas de oro de 14 quilates, con incrustaciones de piedras semipreciosas y esmalte de colores brillantes.
En concreto, incluye 2,3 kilogramos de oro de 24 quilates, 5 kilogramos de plata pura, 320 gramos de granates, además de perlas, turquesas, cuarzo rosa y esmalte que hacen brillar cada detalle que compone este diseño.
Las 32 figuras que representan la batalla de Issus se apoyan sobre una base sólida de rodonita rosa o malaquita verde y cada una está dotada de movimiento mecánico con una minuciosidad que incluye, por ejemplo, el trabajo elaborado de los cordones de las botas de los soldados.

“Actualmente este ajedrez está expuesto en nuestra galería en un pedestal construido a medida y cubierto por un cristal. Cada pieza está enjoyada y dotada de un movimiento mecánico único. Cuando se gira la base los barcos reman, Alejandro baja su espada, los arqueros tensan sus arcos y los caballos agitan sus crines haciendo que la partida de ajedrez cobre vida”, concluye Bill Rau.
Quien quiera hacerse con este objeto de arte inigualable podrá hacerlo directamente en la tienda o a través de la web por 1.930.000 millones de euros.