Art de vivre significa arte de vivir, celebrar las cosas buenas de la vida, reflejo perfecto del carácter francés: esa sofisticación informal que les caracteriza y que cautiva dentro y fuera de sus fronteras. Con este espíritu hedonista nace Brindos, Lac & Château, la última mansión del grupo hotelero Millésime. Poco conocido aún en España, el grupo ofrece un concepto de lujo muy especial. Y es que el deseo de Alexandra y Philippe Monnin, desde que nació su proyecto en 2014, es ofrecer una experiencia única desde el respeto y los valores de ese art de vivre francés a través de sus Maisons. Cada una única por su historia, su decoración, sus valores y por la fuerte red de colaboración que teje en el territorio que ocupa, a través de artesanos locales.
Ubicado en Anglet, en la costa vasca francesa, a pocos kilómetros de Biarritz, la zona ya resulta de ensueño. Brindos es una de las edificaciones más antiguas en la zona de Laborty. El jugador de rugby internacional del Olympique de Biarritz, Serge Blanco, su propietario desde el 2000, se encargó de renovar el edificio preservando su herencia histórica y dotándolo al mismo tiempo de elegancia, modernidad y comodidad.
Al crear el hotel Brindos, Lac & Château, Alexandra y Philippe han querido mantener estas características realzando la esencia de este maravilloso territorio, su historia, su gastronomía y el estilo de vida vasco francés.
Las 29 habitaciones y sus baños se han renovado completamente gracias al trabajo de Marie-Christine Mecoen, directora artística de Millésime, armonizando el ADN propio de la cadena hotelera con detalles de la cultura autóctona del País Vasco. Al igual que en el resto del hotel, el mobiliario original (sillones, sofás y carpintería) se ha conservado y en muchas ocasiones restaurado, añadiéndole elementos de modernidad. Para dotar de ese brillo especial a todas las estancias, Marie-Christine ha trabajado en colaboración con diseñadores como Jean-Vier, Mise en Demeure o Santano.
La joya de la corona
Sin lugar a dudas, lo que sorprende, seduce y hace único este complejo hotelero son sus lodges flotantes. Diez habitaciones independientes sobre el agua, uno de los lagos privados más grandes de Francia, y que sólo son accesibles a bordo de pequeñas barcas eléctricas.
En cuanto a la oferta culinaria, el restaurante Brindos invita a disfrutar la cocina de tradición vasca con discretos toques de creatividad a base de productos locales, en su mayoría de Francia, pero también españoles. Con ello la chef al cargo de los tres espacios gastronómicos, Flora Mikula, ha querido comprometerse con las tradiciones y productos locales. En la misma línea, Le Salon, el segundo de los restaurantes, propone este concepto gastronómico a través de tapas clásicas con un toque creativo como el hummus de maíz al curry amarillo, tablas de ibéricos y quesos vascos o chipirones y verduras en tempura. Por su parte La Piscine es el lugar ideal para degustar comida sana así como platos veganos o sin gluten.
Para terminar el día o, por qué no, a media tarde, Brindos, Lac & Château ofrece una ampliada y variada carta de cócteles en Le Bar. Por último, y gracias a la colaboración exclusiva con el emblemático chocolatero de Bayona Cazenave, nadie puede irse del resort sin probar el chocolate en todas sus formas y elaboraciones dulces y saladas, un verdadero espectáculo gourmet que sorprenderá a todos, incluidos los más sibaritas: los pequeños de la familia. Precios, según temporada y tipo de alojamiento, desde 310 € / noche las habitaciones, 420 € / noche los lodges. www.brindos-cotebasque.com