Ubicado en Aberdeenshire, Escocia, el castillo de Balmoral es una de las residencias de la familia real británica que el arquitecto William Smith diseñó en 1853 para la reina Victoria y el príncipe Alberto como casa de vacaciones y retiro privado. Destino de veraneo predilecto de Isabel II, la finca, que se abre al público cada primavera y verano desde 1931, no había comunicado aún qué ocurriría este año. Sin embargo, un mensaje en las redes sociales de la fortaleza acaba de anunciar que abrirá sus puertas de nuevo el sábado 1 de abril, un mes antes de la coronación de Carlos III, el 6 de mayo de 2023.
Lugar de turismo frecuente, esta vez contará con homenajes a lo largo de toda la propiedad que están empezando a ser desvelados. Por ejemplo albergará la exposición fotográfica Monarcas de Balmoral, un recorrido fotográfico desde la época de la reina Victoria hasta nuestros días. Como cada año, los visitantes podrán recorrer las salas del castillo, explorar los jardines o senderos de sus alrededores y empaparse de la historia y las tradiciones de los Windsor.

A diferencia de otras residencias reales oficiales que son propiedad de Crown Estate (una colección de tierras y propiedades en el Reino Unido que pertenecen al monarca británico como una corporación única), Balmoral es, junto a Sandringham Estate en Norfolk, una de las dos residencias privadas que pertenecieron a la reina Isabel II.
Con más de 20.000 hectáreas, el castillo es famoso por sus jardines naturales, ya que la reina Victoria estaba particularmente interesada en el paisajismo y ordenó la plantación de una gran cantidad de árboles y la creación de senderos.
Isabel II pasó desde su infancia muchos veranos en esta propiedad y mantuvo la tradición de visitarla con su familia durante su reinado. Allí pudo descansar y relajarse en un ambiente privado y cómodo, alejada de los compromisos oficiales y disfrutando de actividades como la caza o la pesca.

Lo más destacado de la visita a la casa de vacaciones escocesa de la familia real es el Castle Ballroom, la sala de baile, que se construyó en 1856 como parte de una ampliación. Hoy en día se utiliza para recepciones oficiales y eventos especiales como la boda del entonces Príncipe Carlos y Camilla Parker Bowles en 2005 o la del Príncipe Guillermo y Kate Middleton en 2011. También ha sido utilizada como escenario de películas. La mayoría de habitaciones son privadas y, como tales, no están abiertas al público.
Al igual que la sala de baile, el interiorismo del resto de la residencia es de un estilo clásico, con una fuerte influencia escocesa. En las habitaciones públicas encontramos tapices y alfombras de estilo escocés, así como cuadros y retratos de la familia real británica y otros personajes históricos . El mobiliario es principalmente de estilo georgiano y victoriano, y se pueden ver piezas hechas a mano y talladas en madera de roble y caoba. La mayoría de las habitaciones están decoradas con cortinas de seda y se utilizan tonos cálidos y colores terrosos para crear un ambiente acogedor. También hay numerosas chimeneas de piedra.

El castillo de Balmoral estará abierto al público desde principios de abril hasta finales de julio, y sus jardines y terrenos hasta principios de octubre (el horario puede variar en días específicos para eventos privados). Se recomienda verificar las fechas exactas de apertura y cierre antes de planear una visita, ya sea en el sitio web oficial del castillo de Balmoral o en la Royal Collection Trust, organización encargada de administrar la propiedad en nombre de la familia real británica.
Los tickets ya están a la venta mediante previa reserva. La entrada cuesta 16,50 libras para adultos, 8,50 para niños de 5 a 16 años y 35 libras para dos adultos y hasta tres niños. También existen excursiones en grupo por 330 libras. Esta visita consiste en un recorrido en Land Rover de dos horas por la finca, para seis personas, e incluye la entrada a Balmoral.