Parmigiani llega por fin (de nuevo) a Madrid

Relojería

Parmigiani llega por fin (de nuevo) a Madrid

Wempe Joyeros acoge esta mítica firma de relojería de autor, en pleno proceso de transformación y a los mandos de un nuevo equipo directivo.

Que Parmigiani vuelva a estar en Madrid es una buena noticia para todos los aficionados a la relojería; al menos para los más veteranos de nosotros. Parmigiani es una firma que cae bien y gran parte de culpa la tiene su fundador, Michel Parmigiani, uno de los mejores relojeros del mundo, dicho esto sin el menor atisbo de exageración. También es diferente al resto de responsables de firmas que hemos conocido en todos estos años. Michel no habla inglés, es extremadamente tímido y rehúye cualquier evento social donde él sea el protagonista. En definitiva, es un antidivo en un sector en el que cada vez abundan más los directivos estrella.

Michel Parmigiani creó su firma (Parmigiani Fleurier) de la mano de la familia Sandoz a través de su fundación. Hasta entonces, el relojero era el restaurador de la magnífica colección de relojes antiguos de la Sandoz Family Foundation y cuyos miembros le animaron a desarrollar sus propios relojes. Michel fundó Parmigiani Fleurier en 1996 en una época de gran efervescencia creativa y comercial, con un montón de firmas surgidas de repente, en clara competencia con las históricas casas tradicionales. Eran firmas que, como Parmigiani, lucían el nombre de su creador (Roger Dubuis, Franck Muller, Christophe Claret) o que venían con un marcado sesgo de autor (Urwerk, Greubel Forsey, Ikepod). Que muchas de ellas hayan logrado sobrevivir a las turbulencias del mercado de estos 25 años solo se puede calificar de milagro.

Michel Parmigiani, maestro relojero y restaurador, creó la firma que lleva su nombre en 1996. La imagen corresponde a un retrato de 2015.

Creatividad y poder industrial

La asociación entre Michel Parmigiani y Sandoz Family Foundation otorga a Parmigiani Fleurier una compleja personalidad que la hace aún más atractiva a ojos del coleccionista. Por un lado, tenemos el poderío económico del gigante de la industria farmacéutica, capaz de dotar a la firma de una de las mejores manufacturas existentes en toda Suiza. Parmigiani Fleurier es capaz de fabricar sus propias cajas y mecanismos, algo al alcance de poquísimas firmas del mercado (aunque sus departamentos de marketing se encarguen de decir lo contrario). También fabrican mecanismos para terceros bajo el nombre de Vaucher, de una extraordinaria reputación dentro de la industria.

Por el otro lado, tenemos la personalidad artística del propio Michel Parmigiani. Las creaciones de la firma tienen ese aire clásico que esperamos encontrar de alguien cuya gran pasión siempre ha sido la restauración de relojes antiguos. También es una persona extraordinariamente creativa, capaz de hacer mecanismos hasta entonces imposibles de concebir. Entre las piezas más recordadas de la primera época de Parmigiani Fleurier sin duda está el Type 370 de 2004, un reloj creado en alianza con Bugatti y que fascinó a todo el sector en el momento de su presentación al tener su movimiento dispuesto en un eje horizontal, inspirándose en la caja de cambios de un superdeportivo.

El apoyo de Sandoz Family Foundation ha permitido a Parmigiani Fleurier disfrutar de una enorme capacidad productiva. Cuentan con su propia fábrica de movimientos, como el utilizado en el reciente Tonda PF GMT Rattrapante.

Parmigiani Fleurier endereza su camino

Éxitos como el Type 370 también han venido acompañados de decisiones en su momento no muy acertadas desde un plano comercial, o al menos muy pegadas a las tendencias del momento. Este fallo ha sido un rasgo muy común en firmas de reciente creación, quizás por carecer de ese conocimiento de marca que aporta la experiencia. En cualquier caso, Parmigiani Fleuerier se ha visto inmersa en los últimos años en sucesivos cambios de estrategia que han provocado cierta confusión acerca de la imagen de la marca. Tampoco ha ayudado en el caso español el baile de distribuidores que ha tenido en los últimos años, desapareciendo y volviendo a aparecer de manera periódica.

Unos vaivenes que parecen haberse corregido desde la elección de Guido Terreni como consejero delegado de la firma. Terreni es bien conocido dentro del sector por su trabajo realizado a los mandos de Bulgari Watches. Si Parmigiani Fleurier aún cuenta con el conocimiento relojero de Michel Parmigiani, Terreni viene para incorporar su experiencia directiva y gestión de mercado. Visto desde fuera, parece que los dos forman una pareja con un enorme potencial.

Parmigiani Fleurier ha sido responsable de algunos de los relojes más interesantes de las últimas décadas. Entre ellos está el Type 370, realizado en colaboración con Bugatti y equipado con un mecanismo de estructura longitudinal, similar a las cajas de cambios de los deportivos.

Los frutos de la “nueva” Parmigiani

La mano de Terreni ya es visible en las últimas referencias de Parmigiani Fleurier, ya disponibles en el espacio de Wempe Joyeros. Se trata del Tonda PF GMT Rattrapante, reloj de viajeros bastante interesante y que apuesta por una imagen lo más simple posible de la complicación GMT, aunque ello suponga limitar la información. Por ejemplo, el reloj carece de indicador de 24 horas o ventana de fecha. En su lugar, encontramos una esfera muy sencilla, con dos agujas horarias superpuestas. Al presionar el pulsador situado en el lado izquierdo de la caja, la aguja de hora local avanza en saltos completos de una hora hasta alcanzar el ajuste que necesitamos. La aguja de hora de casa se mantiene en su posición para que sepamos en todo momento qué hora es en nuestra ciudad de origen.

Una vez ya no necesitamos la indicación de este segundo huso horario, basta con presionar el pulsador que hay en el interior de la corona para que esta aguja ‘atrape’ a la aguja de hora de casa. Este desplazamiento es el que ha motivado que el reloj sea bautizado con el sobrenombre de rattrapante.

Realizado en acero y con un diámetro de 40 milímetros, el Tonda PF GMT Rattrapante tiene una buena serie de argumentos para que Parmigiani vuelva a triunfar en nuestro país. Su precio rondará los 26.000 euros, que es la cifra aportada por la marca como importe internacional en francos suizos, impuestos incluidos.

1 / 3El Tonda PF GMT Rattrapante es el ejemplo más claro de la política de producto establecida por el nuevo equipo directivo de la manufactura. Se trata de un reloj de segundo huso horario de aspecto minimalista y con gran elegancia.

2 / 3La pasión de Michel Parmigiani por los relojes antiguos ha motivado que la firma siempre encuentre un hueco para la restauración de piezas históricas. La más reciente es este reloj de bolsillo La Rose Carrée.

3 / 3En la imagen, Guido Terreni, el actual consejero delegado de Parmigiani Fleurier.