Hace dos años Breitling enamoró a los aficionados a los coches clásicos con una colección cápsula bautizada como Top Time Classic Cars Squad. Cada reloj estaba inspirado por un deportivo mítico, tal como quedaba reflejado en su decoración. El Chevrolet Corvette de segunda generación, también conocido como Sting Ray, trasladaba su característica carrocería roja a la esfera del correspondiente reloj. Verde para el Ford Mustang y azul, cómo no, para el espectacular Carroll Shelby Cobra.
El guiño nostálgico tenía su razón de ser: el Top Time, la colección elegida para realizar aquellas ediciones especiales, tuvo su origen en los años 60’, la misma época en la que estos tres coches fueron creados. El Top Time fue en su momento un cronógrafo creado por Breitling para las nuevas generaciones de clientes, no tan vinculados con el mundo de la aviación, como había ocurrido hasta entonces con la marca, y más interesados en las carreras de coches, como los tres elegidos para la colección. Además, ¿qué apasionado de los clásicos no le gustaría tener un Cobra o un Mustang antiguo, aunque fuera en forma de reloj? Ni que decir tiene que la colección fue todo un éxito. Tanto, que Breitling ha decidido ampliarla ahora con una nueva referencia…, y una importante mejora técnica.
El recién llegado
Primero, la novedad. El coche elegido para esta cuarta entrega de la colección es el Ford Thunderbird. También es el más antiguo de los cuatro coches elegidos. Fue presentado en 1954 y es un perfecto representante de la saga de descapotables que inauguró la industria automovilística estadounidense una vez acabada la Segunda Guerra Mundial. Coches enormes, divertidos y con diseños muy audaces, que más tarde evolucionaron a propuestas más deportivas, como las representadas por los otros tres coches de la colección, ya fabricados en la siguiente década.
Aunque la imagen más característica que tenemos del antiguo Thunderbird sea con la carrocería roja, el equipo de diseño de Breitling ha optado por una esfera blanca para diferenciarlo de la versión Corvette, y dejar el acabado encarnado para la correa perforada de cuero. Al igual que sus compañeros de colección, la originalidad del reloj se centra en la incorporación de diferentes elementos del coche. El más llamativo es, sin duda, el emblema original del Thunderbird, justo por debajo del logotipo de Breitling. También repite el elemento cromático que decora la escala taquimétrica, justo a la altura del pulsador del cronógrafo.
Un motor más potente
Pero hay otra importante novedad que afecta a las cuatro referencias. En la primera entrega de Top Time Classic Cars Squad, los tres modelos presentados equipaban movimientos de fabricantes externos. Concretamente, los calibres 25 y 41. Sin duda, eran mecanismos de una gran calidad, pero muy similares a los empleados por otras firmas del mercado. Esta política de compra de movimientos externos la ha mantenido Breitling en las últimas décadas.
Aunque la firma dio un importante paso adelante en 2009 con el lanzamiento de su primer calibre cronógrafo manufactura en la etapa posterior a la crisis del cuarzo. De nombre B01, es un mecanismo muy robusto, pensado para equipar las referencias de grandes dimensiones de la casa. Destaca por su reserva de marcha de 70 horas, cronógrafo con rueda de columnas y certificación COSC. Desde entonces, el calibre B01 ha ido introduciéndose en las referencias de mayor prestigio del catálogo de Breitling. Un honor del cual ahora pueden presumir estos Top Time Classic Cars Squad.
Todo igual por fuera
Esta importante novedad interior apenas tiene su reflejo en el exterior de los relojes. El cambio más significativo es la incorporación de un fondo transparente de zafiro en los cuatro modelos que permite ver la decoración del movimiento. También cambia el diámetro, aunque muy poco, que pasa de 40 a 41 milímetros. La hermeticidad de la caja de todos los modelos es de 100 metros.
Y una última novedad que afecta a las correas. Hasta ahora, los modelos Top Time Classic Cars Squad están disponibles con correa perforada de cuero a juego con la esfera. Aunque este acabado sigue estando disponible, los cuatro modelos también se pueden adquirir con malla milanesa de acero, un recurso estético muy de la época de los primeros Top Time.
Los precios de los relojes son de 7.550 euros con la versión de correa de cuero, 7.950 euros si se opta por el brazalete de acero.