Las embarcaciones eléctricas van camino de convertirse en líderes de la industria del transporte marítimo. Aunque generalmente los barcos propulsados por combustión son más baratos y tienen mayor autonomía, al igual que ocurre con los coches, el paradigma de la movilidad está cambiando rápidamente. El desarrollo de estos vehículos representa una visión de futuro que pretende mejorar y perfeccionar la navegación, la conducción y la aviación tal y como se conocen.
En ocasiones, para realizar esa visión, marcas de distintos medios de transporte convergen para compartir su tecnología y avanzar juntos hacia un futuro de la movilidad más sostenible. Es lo que ha ocurrido entre el fabricante de barcos Candela y el especialista en la producción de coches híbridos y eléctricos Polestar. La subsidiaria de Volvo ha diseñado una edición especial de su revolucionario hidroala C-8. Así, nacido del ingenio de dos compañías suecas, el Candela C-8 edición Polestar llega como la encarnación del lujo automovilístico escandinavo en la industria náutica.
Al combinar el diseño y las baterías de los coches Polestar con la tecnología pionera de hidroalas eléctricas de Candela, ambas empresas pretenden impulsar el crecimiento de la movilidad eléctrica sostenible en la sociedad. “La tecnología de aerodeslizamiento de Candela supone un cambio de paradigma hacia una mayor sostenibilidad en la industria náutica. Igual que cuando se conduce un vehículo eléctrico por primera vez, al arrancar la embarcación se entiende al instante que ese es el futuro. Y ahora incorpora los detalles dorados tan característicos de nuestros vehículos”, afirma Maximilian Missoni, director de diseño de Polestar.
Candela se fundó en 2014 con el objetivo de fabricar una embarcación con mejores prestaciones que las de sus competidores que usan combustibles fósiles. Para ello incorporan un motor eléctrico a un hidroala, un tipo de barco cuyo casco es capaz de elevarse sobre la superficie del agua, evitando así la fricción para alcanzar velocidades más altas.
El primer prototipo no vería la luz hasta dos años más tarde, y en 2019, la compañía con sede en Estocolmo se convirtió en la primera del mundo en producir en serie un modelo eléctrico con hidroala, el C-7, que se convirtió en el barco eléctrico premium mejor vendido de Europa. La compañía siguió creciendo, y en 2022, después de hacerse un nombre en el mercado con su revolucionario C-7, éste fue sucedido por el C-8.
Su innovador motor funciona como una quilla para que a altas velocidades prácticamente planee sobre el agua, reduciendo así hasta un 80% el consumo de energía con respecto a las embarcaciones tradicionales. El sistema inteligente de la lancha detecta su posición respecto a la superficie y ajusta de forma constante y automática la elevación. De esta forma, se puede desplazar a grandes velocidades con suavidad y en silencio incluso en días de fuerte oleaje.
Mientras que del primero solo se fabricaron 34 unidades, Candela quería aumentar la producción de sus embarcaciones con el que ha convertido en su abanderado. Para ello se alió con Polestar, fabricante de coches eléctricos de alta gama con sede en Gotemburgo, que para 2030 se ha propuesto crear un vehículo de producción en serie climáticamente neutro.
Es esta firma la que se ha encargado de suministrar las baterías y los sistemas de carga a los C-8, dejando que Candela se centre en el diseño de sus lanchas eléctricas y su sistema hidroala, que por cierto, ha sido perfeccionado. “Para generalizar el uso de embarcaciones eléctricas, necesitamos construir miles de barcos al año. Trabajando con Polestar, podemos llevar al sector náutico la escala de producción y la ingeniería de primera clase de la industria automovilística”, afirma Gustav Hasselskog, CEO y fundador de Candela.
Después de ganar el primer premio en la categoría eléctrica de los European Powerboat of the Year 2023 –considerados como los Óscar de la industria náutica– gracias al C-8, el fabricante de barcos ha lanzado una edición especial concebida por el equipo de diseño de Polestar.
Las modificaciones incluyen un nuevo color gris claro liso, asientos con una tapicería especial y aerodeslizadores pintados en el característico Swedish Gold de la marca automovilística. Hasselskog opina que “la estética tiene valor por sí misma, pero también puede dar un fuerte impulso hacia un futuro sostenible. Nuestra máxima prioridad en Candela es crear embarcaciones que resulten más atractivas desde todos los puntos de vista. Por eso estoy muy satisfecho con la C-8 Polestar Edition y nuestra colaboración con los excelentes profesionales de Polestar”.
Gracias a la misma batería de 69 kWh y el mismo hardware de carga utilizados en el Polestar 2 de gama estándar, ofrece una autonomía de hasta 57 millas náuticas –entre dos y tres veces mayor que las lanchas eléctricas convencionales– con una sola carga a una velocidad de crucero de 22 nudos, superior a los modelos con motor de combustión interna.
Las primeras entregas del Candela C-8 edición Polestar están previstas para junio de 2024; ya se puede comprar por 400.000 euros.