Ferrari regresa al techo de tela con su Roma Spider

Coches

Ferrari regresa al techo de tela con su Roma Spider

Con un aislamiento acústico similar al de uno duro, se pliega en 13,5 segundos circulando a 60 km/h y viene a llenar el hueco que deja en la gama de la marca de Maranello el Portofino M, que se ha dejado de fabricar.

En enero de 2020 Ferrari desvelaba en la capital italiana su nuevo coupé, al que la ciudad eterna daba nombre. Un modelo inspirado en los GT de los años 50 y 60, la época de la Dolce Vita, pero totalmente nuevo y sin nostalgias: un vehículo radicalmente contemporáneo.

Enrico Galliera, vicepresidente de ventas de Ferrari, explicaba que con el Roma la marca del cavalino  “abre un nuevo segmento que atraerá a nuevos ferraristas, gente que no ha conducido nunca un superdeportivo por temor o por considerarlos muy radicales. Con este se van a sentir seguros al volante de un coche elegante que se puede conducir todos los días, un lujo discreto”. Objetivo cumplido porque se ha convertido en un superventas al ser el Ferrari más asequible, desde 205.000 euros.

Foto exterior Ferrari Roma Spider
En la imagen superior, la parte trasera del Ferrari Roma Spider, con un diseño escultórico y redondeado. Cuando el techo está recogido el alerón trasero activo, de fibra de carbono, se camufla como una prolongación de la carrocería. Sobre estas líneas, el diseño lateral con el mismo morro afilado del coupé, que recuerda al de un tiburón y lo hace inconfundible.

Han tenido que pasar cuatro años para que Ferrari lance la versión cabrio de su Roma y 54 para que vuelva a hacer un descapotable con techo de lona y motor delantero central. Hay que remontarse a 1969 y al 365 GTS4. Pero todos esos años han permitido avanzar lo suficiente para conseguir, pese al tejido, un buen aislamiento y una apertura y cierre eléctricos en sólo 13,5 segundos.

Ambas carrocerías, coupé y cabrio, comparten toda la zona frontal y los grupos ópticos traseros, pero la cola se ha rediseñado para hacer hueco a la capota de cinco capas, que está inspirada en los trabajos de los sastres. Los ingenieros de Ferrari han conseguido alcanzar un nivel de confort acústico comparable al de un techo plegable metálico y mantener un maletero con 255 litros de capacidad, que se puede ampliar un poco con el hueco tras los asientos.

Es un 2+, es decir, un biplaza con un espacio detrás muy reducido que sirve para dejar bolsas o en caso de necesidad alojar a alguien muy pequeño, más en esta versión en la que el hueco posterior es aún más reducido que en el coupé del que se deriva.

Foto exterior Ferrari Roma Spider
La capota plegable, de cinco capas de tela, no utiliza la típica lona sino un tejido especial de sastrería, más refinado y resistente. Para conseguir la máxima comodidad a cielo abierto, Ferrari ha desarrollado y patentado un nuevo deflector de viento, integrado en el respaldo de la banqueta trasera, que se puede elevar circulando hasta 170 km/h. Tiene un botón específico para accionarlo y reduce hasta en un 30% las turbulencias en el habitáculo, si lo comparamos con los modelos Ferrari 2+ anteriores.

El techo de tela y su impacto en el vehículo supusieron el punto de partida del Centro Style de Ferrari que dirige Flavio Manzoni, para hacer un desarrollo aerodinámico adaptado a la nueva estructura. Muy inclinado en la parte trasera, incluye la luneta. La sección inferior se convierte en un alerón activo de fibra de carbono, con una geometría conectada con la luneta trasera, que completa su diseño. Cuando el techo está recogido, el alerón activo se conecta ópticamente a la geometría del mismo y a los reposacabezas.

Los tejidos para esta pieza plegable se han desarrollado combinando colores que resaltan las dos almas del coche, cerrado y abierto, pero siempre con el espíritu de la Dolce Vita presente. El acabado bicolor puede elegirse entre una paleta de cuatro tonos. Existe un tejido técnico opcional, desarrollado específicamente para este coche, con una innovadora tela iridiscente en tonos rojos.

Foto interior Ferrari Roma Spider
El interior es muy similar al Roma coupé con un diseño arquitectónico que crea dos espacios independientes, pero también conectados para el conductor y el pasajero. El volante se ha renovado ligeramente, sobre todo en los controles secundarios.

El Ferrari Roma Spider equipa una mecánica derivada del Roma. El motor V8 biturbo, de 3,9 litros, con una potencia de 620 caballos y un par máximo de 760 Nm, se combina con un cambio de doble embrague y ocho velocidades, pero estrena una nueva bomba de aceite que reduce en un 70% los tiempos en frío y acelera los cambios de marcha. Pese a la capota, se han controlado los pesos, sólo suma 84 kg al coupé (1.556 kg), y se ha conseguido preservar las prestaciones, con 320 km/h de velocidad máxima y 3,4 segundos para pasar de 0 a 100 km/h.

Su precio no ha sido comunicado oficialmente pero se situará en torno a los 250.000 euros sin extras.