Parecía imposible crear un nuevo segmento en el mercado del automóvil pero Ferrari lo ha vuelto a hacer. Para lograrlo han sido necesarios cuatro años de trabajo y desarrollo que han dado vida al Purosangue (sangre pura en italiano), y muchos más de evolución tecnológica.
Es el primer cuatro puertas y cuatro plazas que fabrica Ferrari, aunque la idea de hacer un modelo “para todos los días” existe desde hace décadas. En 1980, entonces con la colaboración del carrocero Pininfarina al no tener un departamento de diseño interno, se creó una berlina de altas prestaciones que nunca llegó a concretarse, porque la tecnología de hace 40 años no conseguía que un coche con esa arquitectura fuese un auténtico Ferrari.
Ahora el Ferrari Purosangue es ya una realidad. Se desveló en el Teatro del Silencio de la minúscula localidad toscana de Lajatico, cerca de Pisa, el pasado 13 de septiembre ante unos 2.000 clientes de la marca a los que no dejó indiferentes. Llegará a los mercados europeos la próxima primavera (y en verano a Estados Unidos), con un precio que arranca en los 390.000 euros, casi el doble que sus teóricos competidores, el Porsche Cayenne, el Lamborghini Urus, el Bentley Bentayga, el Aston Martin DBX o el Rolls-Royce Cullinan.
La primera sorpresa es que el Purosangue no es un SUV al uso, lo que se esperaba, no sigue la estela de otras marcas de lujo. En la sede de la compañía, en Maranello (Módena), lo definen como “un deportivo con ruedas altas”. Así se ha gestado en los laboratorios de ingeniería y en el centro de diseño que dirige Flavio Manzoni (Nuoro, Cerdeña, 7 de enero 1965).
El nacimiento de un “FUV”
Cuando arrancó el proyecto, el entonces presidente de Ferrari, Sergio Marchionne (Chieti, Italia, 17 de junio de 1952- Zúrich, Suiza, 25 de julio 2018) lo definía como FUV (Ferrari Utility Vehicles) –un juego de palabras con SUV (Sport Utility Vehicles)– y desde el origen del proyecto se decidió el nombre, como ha recordado ahora Enrico Galliera (Asola, Mantua, Italia, 6 de enero de 1967), vicepresidente comercial y de marketing de Ferrari. Un nombre icónico que resume las características de los modelos del Cavallino, sin compromisos y resaltando detalles y soluciones innovadoras.
El Purosangue mide 4,97 metros de largo, 2,02 de ancho y 1,58 de alto, con una batalla de 3,01 metros. Es diferente, innovador, deportivo, un Ferrari al 100% que ya levanta pasiones. El objetivo inicial es fabricar solo 3.000 unidades al año, sin superar el 20% de la producción total de la marca del cavallino. Esto supondría unas 12.000 o 15.000 unidades en los cuatro o cinco años de vida de una generación de automóviles.
Los pedidos anticipados empezaron en septiembre de 2018, cuando se desveló el proyecto, pero ha sido ahora cuando se han disparado. La lista de espera es ya de dos años. “Quizás tengamos que cerrar la lista de reservas muy pronto”, desveló Galliera, sin especificar la cantidad de pedidos. Los primeros que recibirán un Purosangue serán los clientes de la marca que ya tengan un Ferrari en su garaje. Galliera lo explica porque “tenemos que apoyar primero a nuestros clientes históricos, que son los que han hecho de Ferrari lo que es ahora”.
Nuevo y diferente
El Ferrari Purosangue es un coche muy diferente de los que se pueden ver en el mercado, con un exterior ágil y atlético y un interior lujoso, confortable. Parece un cupé elevado. “Empezamos con una hoja en blanco”, asegura Flavio Manzoni, mientras el CEO de Ferrari, Benedetto Vigna (Pietrapertosa, Italia, 10 de abril de 1969) reconoce que “queríamos hacer algo nuevo, único y diferente”. Un lanzamiento que coincide con el 75 aniversario de la marca italiana más famosa del mundo.
El diseño del Purosangue está lleno de elementos sorprendentes. Los pasos de rueda elevados hacen que la carrocería parezca que está suspendida en el aire y cubren las grandes ruedas con llantas de 22 pulgadas delante y 23 detrás con un diseño específico que ayuda también a mejorar la aerodinámica y a refrigerar los discos carbocerámicos de los frenos.
Es muy llamativa la apertura inversa de las puertas traseras, que muestra el gran espacio interior. El objetivo de esta decisión es facilitar la entrada y salida de los pasajeros de las plazas traseras manteniendo un coche compacto. El bastidor está hecho en aleación de aluminio de alta resistencia y lleva un techo de fibra de carbono para reducir el peso y bajar el centro de gravedad, como opción puede llevar un cristal con tecnología electro cromática que permite oscurecerlo o aclararlo.
Los cuatro asientos son individuales, deportivos, envolventes, ergonómicos y lujosos, con un 85% de materiales sostenibles. Aunque tampoco faltan las inserciones de fibra de carbono, por ejemplo, en el túnel central o los paneles de las puertas. Frente al conductor y pasajero hay una doble pantalla digital en color que permite la integración de Apple CarPlay y Android Auto. Otra gran novedad en la marca es la instalación de un controlador de la calidad del aire del interior con filtros de partículas y limpieza por recirculación. El maletero ofrece una capacidad mínima de 473 litros, ya gigantesca en un Ferrari. Y no cuenta con limpiaparabrisas traseros: se limpia con el flujo del aire.
Alma de Fórmula 1
Su corazón es un nuevo motor V12 de 6,5 litros, inspirado en las calibraciones de la Fórmula 1 y con una potencia de 725 caballos a 7.750 rpm y un par máximo de 716 Nm de los que el 80% están disponibles desde 2.100 rpm. La tracción es integral, con el sistema de diferencial PTU (Power Transfer Unit) que realiza la distribución electrónica del par a las cuatro ruedas.
En la parte mecánica, la mayor originalidad es la posición delantera del motor y caja de cambios de doble embrague y ocho velocidades en el eje trasero. Así consigue un reparto de pesos perfecto en un deportivo: 49% delante y 51% detrás. Su velocidad máxima alcanza los 310 km/h y acelera de 0 a 100 km/h en 3,3 segundos. El consumo aún está en fase de homologación.