Bombardier es el fabricante de jets privados favorito de las personalidades más poderosas del mundo. Su Global 7500, lanzado en 2018 y con una autonomía de 14.200 km, era hasta ahora el más deseado y también el más lujoso, con un precio de 75 millones de dólares (unos 70,1 millones de euros). Entre sus apasionados clientes está desde el presidente de LVMH, Bernard Arnault, su competidor François-Henry Pinault o el Aga Khan, hasta la modelo y empresaria estadounidense Kylie Jenner. Incluso el ex piloto de F1, Niki Lauda, experto del sector, lo probó antes de su fallecimiento.
Pero su reinado está a punto de acabar. El fabricante canadiense, con sede en Montreal (Québec) acaba de mostrar en el salón especializado Ebace22 –que se celebró en el Palexpo de Ginebra (Suiza) el pasado mes de mayo, el nuevo Global 8000– que supera ampliamente al actual buque insignia del grupo y que estará plenamente operativo en 2025 con un precio de 78 millones de dólares (casi 73 millones de euros).

Para Éric Martel (Quebec, 1968), CEO de Bombardier desde marzo de 2020, el nuevo avión “aprovecha las cualidades sobresalientes del Global 7500 para ir un paso más allá y consolidar la posición de la empresa como líder de la aviación de negocios”.
El jet más rápido del mundo
Lo cierto es que el Global 8000 va a ser el jet más rápido del mundo, con mayor alcance, más confortable y con mejor calidad de aire abordo. Podrá volar con una autonomía de 14.800 km, por ejemplo, entre Singapur y Los Ángeles, Dubai y Houston o Londres-Perth (Australia). Su velocidad es de Mach 0,94 (unas 721 millas a la hora), lo que lo convertirá en el más rápido del segmento de aviones de negocio. En las pruebas de vuelo realizadas en 2021 con un F/A-18 de la NASA superó el Mach 1,015 con lo que se convirtió en el primer avión de su categoría capaz de volar supersónico con combustible de avión sostenible SAF (Sustainable Aviation Fuel) y “el más rápido en aviación civil desde el Concorde”, como destacó Martel. “Es el resultado de un trabajo centrado en la innovación”, añadió.

Pero la tecnología de este Bombardier piensa también en sus exigentes viajeros. Con capacidad para hasta 19 pasajeros, está equipado con el sistema de purificación del aire Pũr Air de Bombardier y tecnología avanzada de filtro HEPA, que consiguen un aire más limpio en la cabina y una renovación más rápida.
Aunque su interior se puede personalizar, cuenta con cuatro confortables zonas diseñadas de forma ergonómica para mantener la distancia y la privacidad de todos los pasajeros, que disponen también de mucho espacio. El avión lleva un sistema de iluminación especial e innovador que es exclusivo de Bombardier, el Soleil Lighting System. Se trata de una simulación dinámica de la luz diurna, integrado en el sistema de gestión de vuelo, que ajusta automáticamente la iluminación de la cabina para estimular o suprimir la producción de melatonina y puede ayudar a sincronizar el ritmo circadiano de un viajero con la hora del destino. Los asientos Nuage permiten un viaje muy cómodo. El avión dispone de una suite principal con cama grande y un baño con ducha.
El sistema de entretenimiento a bordo está a la altura del resto del equipamiento con pantallas táctiles OLED y sistema de sonido direccional además de monitores 4K. Los sistemas de navegación permiten aterrizar en aeropuertos complejos y con poca visibilidad y la cabina la aviónica de vanguardia con una excelente ergonomía y una estética elegante y lujosa.

Los actuales clientes del Global 7500, del que en marzo se alcanzaron las 100 unidades entregadas, podrán actualizar su avión en 2025, cuando se dejará de fabricar el actual con un coste de unos tres millones de dólares, la diferencia entre ambos jets.
Carrera por la autonomía
El negocio de la aviación privada se benefició en los años 2020 y 2021 (tras los confinamientos) de la lenta recuperación de las rutas comerciales y del temor a los contagios, pero el incremento del coste de los combustibles, ha duplicado su precio en un año, y la normalización de las rutas hace que sólo sobrevivan las grandes compañías y la gama Premium.
El último informe sobre el sector, elaborado por el fabricante de motores de aviación Honeywell, con sede en Phoenix, Arizona, prevé que los jets de lujo y de gran lujo supondrán el 39% de las entregas en los próximos 10 años pero representarán el 72% de los ingresos del sector. En cuanto a la preocupación medioambiental, consumen proporcionalmente más que un vuelo comercial y emiten más CO2, pero los fabricantes están introduciendo rápidamente combustibles sostenibles.