París, Londres, Nueva York: tres ciudades, tres subastas

Muebles

París, Londres, Nueva York: tres ciudades, tres subastas

Piezas de artes decorativas se exhiben en cada lugar de una manera distinta. Es la nueva forma de llegar al comprador.

Se trata de un formato que se salta las reglas de la clásica puja, más allá de esa visión única y delimitada por un martillo de madera y un cliente. “The Collector” es mucho más: una exposición abierta a curiosos y aficionados a las artes decorativas europeas de los siglos XVIII al XX. Muebles, obras de arte, plata, cerámica, vidrio, relojes, espejos… 600 lotes en total con piezas que pueden alcanzar los 200.000 euros. En cada ciudad se plantea una estética distinta, aunque en todos los casos ha sido concebida conjuntamente por la diseñadora y fundadora de la organización sin ánimo de lucro Culture Lab Detroit, Jane Schulak y David Stark, presidente y director creativo de David Stark Design and Production, afincado en Brooklin y autor de la biblia del buen vivir The Art of the Party (2013).

En la imagen superior, cómoda de marquetería floral Luis XV estampada por Pierre Roussel (alrededor de 1760) y algunas otras de las piezas a subasta. Sobre estas líneas, los creadores de las exposiciones en las tres ciudades: Jane Schulak y David Stark.

Ambos también han colaborado en el reciente libro At the Artisan’s Table (2022) en el que presentan, como ellos mismos explican, “impresionantes diseños de mesa contemporáneos inspirados en objetos decorativos históricos de los grandes museos del mundo, combinados con composiciones de una variedad internacional de artesanos contemporáneos que reinterpretan los oficios y los estilos tradicionales”. Quizá por esta obra han sido los elegidos para crear las escenografías de la subasta “The Collector”. En ella, “una especie de fluorescencia gráfica que se extiende por una cabina es la que conecta las tres ciudades, basada en la historia pero reinterpretada con una sensibilidad pop. Funciona a la perfección como telón de fondo para todos los objetos en venta, independientemente de su época y origen. Hemos dado vida a esos lotes de subastas a través de instalaciones inmersivas. Ha sido muy divertido llenar de brillo esos objetos históricos re-contextualizándolos como contemporáneos en una mezcla eléctrica de yuxtaposiciones”, confiesan Schulak y Stark.

Señas de identidad

Así, la subasta salta a escena los días 18, 19 y 20 de abril en Londres, Nueva York y París respectivamente. Como afirma Nick Sims, director general Global de Arte Clásico de Christie’s, “nos invita a mirar estas piezas históricas en un contexto diferente e innovador”. En cada lugar domina un color propio para la celosía que sirve de marco integrador a los diferentes lotes “pero al mismo tiempo hemos mantenido las paredes y los suelos comunes a todos. Era esencial establecer un hilo visual entre las geografías, de modo que pudiéramos incorporar sin problemas una amplia variedad de objetos que de otro modo nunca podrían encontrarse en la misma habitación. También era importante encontrar una manera de aligerar los procedimientos y evitar ceder a la presión de congelar estos objetos en salas de ‘época’. Los estallidos inesperados de colores resplandecientes dan un contexto que es muy de ‘ahora’ con un guiño respetuoso a la historia”, concluyen Jean y David.

En la exposición de Londres se pueden encontrar entre otras piezas más pequeñas un gabinete de secretaría rojo y dorado japonés de Jorge II, (alrededor de 1730); o este juego de ocho sillas de comedor de madera dorada Jorge III según el diseño de James Wyatt (alrededor de 1785).

Algunos tesoros

En Londres se puede admirary pujar– por un gabinete rojo y dorado japonés de Jorge II datado alrededor de 1730 y estimado entre 68.000 y 100.000 euros. Otro hallazgo puede ser el juego de lámparas de pared Empire Ormolú de tres brazos, de principios del siglo XIX (precio de salida de 12.000-17.000 euros); o quizá un juego de ocho sillas de comedor de madera dorada Jorge III diseñadas por James Wyatt (1785) que parte de 9.100-14.000 euros. ¿Más ejemplos? Un par de candelabros franceses de ormolú –recubrimiento de oro sobre piezas de bronce– y porcelana Magot, de la segunda mitad del siglo XIX (5.700-6.800 euros) o un servicio de mesa con piezas de vidrio tallado transparente y coloreado con un patrón de cardo de St. Louis, del siglo XX (6.800-9.000 euros).

En la imagen de la muestra neoyorkina se aprecia, entre otras piezas un juego sillas de comedor estilo Luis XVI de madera dorada según el modelo de Georges Jacob, siglo XX, o el servicio de cubiertos de plata danesa de Georg Jensen, (Copenhague 1945-1977).

Si paseamos por ”The Collector” en Nueva York nos encontraremos con un par de espejos de madera Jorge II y espejos girandole dorados del año 1730 que salen entre 48.000 y 76.000 euros; una familia de porcelanas del periodo chino Qianlong temprano (29.000-47.000 euros); una alfombra de Agra (norte de la India) de 1900 que se subasta entre 38.000 y 57.000 euros; un reloj de sobremesa de porcelana de Sévres montado en ormolú de finales del reino de Luis XV (1770) estimado entre 19.000-38.000 euros o un servicio de copas de vidrio de Baccarat con patrón Vega (5.700-7.600 euros).

Alrededor de la mesa de la muestra de París vemos cuatro sillones Luis XV de mediados del siglo XVIII y sobre ella un servicio de cena en porcelana Chantilly, siglo XVIII y servicio de cristal de pieza de Moser, diseño de 1907.

Si preferimos visitar la edición parisina, allí centellea la joya de la subasta: un par de cómodas de marquetería floral Luis XV montadas en ormolú, amaranto y madera frutal estampadas por Pierre Roussel (alrededor de 1760) con un precio de salida entre 100.000 y 200.000 euros, además de otras piezas excepcionales como un reloj de sobremesa francés de marquetería Boulle de ébano dorado, carey y cobre según un modelo de Andre-Charles Boulle (30.000-50.000 euros); o un sillón Luis XVI de Pierre Brizard estampado en verde del último cuarto del siglo XVIII (4.000-6.000 euros).