Muebles

Se publica el primer libro sobre la diseñadora eslovena Nika Zupanc

La editorial Rizzoli nos descubre su imparable carrera.

El 20 de octubre se publicará Nika Zupanc. Breaking The Rules (editorial Rizzoli), un libro que recorre la imparable carrera de la diseñadora, nacida en 1974 en Ljubijana, Eslovenia, y convertida en una de las grandes creadoras de productos e interiores del planeta gracias a inspiradoras obras llenas de personalidad.

Sus primeros años de vida tuvieron lugar en un escenario atípico, ya que Ljubijana era la capital de una pequeña región bajo el poder de Yugoslavia que se convertiría en 1991 en país independiente. “¡Fui una niña feliz!”, recuerda. “Mi infancia fue estupenda. Me gustaban los libros, los animales y las ferias, como a la mayoría de los niños; diría que todo fue muy normal”.

Entonces llegó la adolescencia: “Aunque en mi familia no había ni arquitectos ni diseñadores, yo ya quería ser diseñadora industrial desde los 15 o 16 años. En el instituto me apasionaban unas materias más que otras, como el arte y la fotografía… y ya era un poco rebelde, incluso entonces me gustaba romper las reglas”.

Portada del libro sobre Nika Zupanc, que será publicado el 20 de octubre.
En la imagen superior, la protagonista junto a la tabla de surf Soulcare que diseñó para Flikka Boards (2018). Sobre estas líneas, la portada del libro sobre Nika Zupanc, que será publicado el 20 de octubre.

Graduada en la Academia de Artes y Diseño de su ciudad natal, en el departamento de Diseño Industrial, en 2007 lanzó un ‘artilugio’ convertido muy rápido en éxito fulgurante: la Lolita lamp, producida en masa por Moooi, con reminiscencias a Nabokov y cierta subversión respecto a los cánones tradicionales. “Ser rebelde es tener el coraje de cambiar ciertas cosas que la gente o la sociedad dan por sentadas, cosas que uno cree que no van a transformar nada, cuando de hecho deberían cambiar, revolucionar lo habitual, lo cotidiano”, proclama.

En el libro Nika Zupanc. Breaking The Rules, la diseñadora confiesa los secretos de este producto: “La concebí para romper con las rutinas diarias y jugar con las emociones de los usuarios. El rosa, tradicionalmente reservado a las niñas, adquiere en ella un nuevo valor y de alguna manera se libera, ya no está conectado al género. Estoy feliz porque siento que he contribuido a este movimiento”.

Desde entonces su carrera no ha tenido freno. Creó la Ribbon chair para una exposición dedicada a Miss Dior y montó la exposición I will buy the flowers myself –comisariada por Giulio Cappellini del estudio Superstudio Più de Milán durante el Salón del Mueble– en una gigantesca casa de muñecas dedicada a anécdotas de famosas heroínas literarias.

La Lolita Lamp de Moooi y la Ribbon Chair de Queeboo comparten feminidad y protesta.

Con su primera colección para la marca británica Sé (2013) obtuvo el premio Best Furniture del ICFF un año más tarde. Con Natuzzi Italia se sumergió en la naturaleza para dar forma a sofás, lámparas, mesas, cubertería… La lista es interminable y puede resultar aburrida (y fascinante). Ha trabajado con Ditre, colaboró con Indian Design Company, Scarlet Splendour, y se hermanó con el trabajo artesanal, le dio al surf con una tabla floreada (para Flika Boards), el proyecto Octapasing en el Salón del Mueble de Milán 2014, ha desarrollado el interiorismo (una de sus pasiones) para la tienda de gafas Morela…

Pregunta: En el campo del diseño, ¿qué significa para usted la rebeldía?
Respuesta: Cambiar las reglas. Por supuesto, hay algunas que deberían continuar, pero otras son solo parte del contexto o del momento histórico en el que uno se encuentra. Hay personas que son valientes y cambian estos patrones, que son las que siempre he admirado y me han inspirado. Cuando comencé a expresarme como diseñadora, había ciertas reglas con las que no estaba de acuerdo y quería cambiarlas a través de mi trabajo. Busco desafiar lo racional, sobrio y utilitario dando voz a lo intuitivo, ecléctico e íntimo.

P: ¿Por qué decidió especializarse en diseño industrial? ¿Qué le atraía de esos estudios?
R: También me gustaban el arte y la escultura, pero sentí que el diseño tenía una voz más fuerte debido a la audiencia a la que puede llegar y los temas que puede abordar. Por supuesto, se trata de funcionalidad y estética, pero también toca profundamente la manera en la que vivimos.

P: ¿Cómo es Ljubijana hablando de diseño?
R: Es una ciudad pequeña en un país pequeño, de sólo 2 millones de habitantes. Pero tiene una fuerte herencia de diseño, proveniente de Jože Plečnik, que dio forma a la ciudad, y luego de Edvard Ravnikar, que fue un campeón del modernismo y mentor de mi profesor, Saša Mächtig. Fueron y son icónicos en arquitectura y diseño industrial… Y una gran inspiración para mí.

P: Para usted, ¿qué es el diseño?
R: Una herramienta para cambiar las cosas.

Primer plano de la diseñadora de interiores Nika Zupanc.
Primer plano de la diseñadora de interiores Nika Zupanc, cuyo nombre pasó a ser reconocido mundialmente tras el lanzamiento de la lámpara Lolita, su primer objeto producido por Moooi. 

P: ¿Recuerda la primera vez que fue consciente del espacio que la rodeaba?
R: Muy pronto. Siempre fui muy receptiva a los espacios.

P: ¿Cuál fue su primera creación?
R: Una colección de muñecas que expuse en Milán y en Londres. Trataba del tema de la ergonomía emocional.

P: ¿Cuál es su filosofía de la belleza?
R: Las cosas hermosas son las que a través de ellas puedes entender lo que te rodea, la vida, de verdad.

P: El diseño de interiores ¿debería ser complejo, simple, bello, lleno de sentido o simplemente un juego sin reglas?
R: Creo en un diálogo entre el espacio, el cliente y la historia del diseñador, estos son los parámetros más importantes con los que trabajar para llegar a un proyecto de interiores exitoso. No creo en las tendencias, y si las hay, no suelen gustarme. Un diseñador verdaderamente creativo siempre tiene que buscar mucho más allá.

P: ¿Qué le inspira cuando se enfrenta a sus trabajos, a crear interiores, objetos…?
R: Mi cerebro funciona como una biblioteca las 24 horas del día, los 7 días de la semana; siempre ando, subconscientemente, rastreando inspiración en las cosas y las personas que me rodean. Y, por supuesto, en el ADN de la empresa con la que trabajo. Cada proyecto comienza desde cero en una búsqueda de ideas e inspiraciones completamente nuevas, porque las preguntas a las que tengo que responder son siempre nuevas.

La colección de baño Olympia para Sé London (2015) y la tabla de surf Soulcare para Flikka Boards (2018).

P: ¿También rompe las reglas en su vida personal?
R: Por supuesto que existe una conexión entre romper las reglas tanto en el diseño como en la vida. Siempre me interesa cómo se resquebrajan los estereotipos en relación a las expectativas o los prejuicios de la sociedad o con lo que la gente piensa que debes o no debes hacer.

P: En su mundo conviven la vanguardia, el modernismo (y lo moderno), lo clásico, lo orgánico, el minimalismo, las nuevas tecnologías, ¿en cuál de esos paisajes se mueve a la hora de crear?
R: No soy fan de los ‘estilos’. Un periodista dijo una vez sobre mi trabajo que es “modernismo lírico”. Me gustó bastante esa definición ya que se refiere a la idea de que la forma sigue a la función, algo en lo que creo profundamente, pero en un mundo contemporáneo como este, los materiales y la funcionalidad no son suficientes. De alguna manera estamos atrapados en un fantasma modernista de ‘la forma sigue a la función’, pero creo que ese concepto, esa idea, es demasiado fácil. Así que necesitas inflar el diseño con poesía, significado, historia. Tienes que hacerte preguntas, revolverte por dentro y mover los límites de nuestro pensamiento.

P: Un objeto o un espacio ¿deben perdurar en el tiempo?
R: El diseño debe sobrepasar el ahora: espero estar siempre diseñando cosas que pasen a la siguiente generación.

P: ¿Qué le atrae del trabajo de los artesanos? Casi nadie se acuerda de ellos, ni siquiera muchas estrellas del diseño…
R: Me fascinan los artesanos y su sabiduría. Creo que es algo que nosotros debemos apreciar e incluir tanto como podamos en nuestro proceso creativo. Además, cuando colaboras con ellos, realmente pueden lograr grandes resultados y elevan tus ideas a otro nivel.

La Clip Collection para Ditre Italia (2020) consta de un set completo para el salón: sofá, mesa auxiliar, puff, butacas…

P: ¿Cuáles son sus materiales favoritos con los que trabajar, los que más le emocionan? ¿Con cuál nos va a sorprender en sus futuros proyectos?
R: Me encantan todos los materiales y me gusta trabajar con algunos que nunca antes había utilizado. Cada vez aprendo algo nuevo de ellos y me excitan los desafíos.

P: ¿Por qué se reconoce como feminista y para usted no deberían existir los géneros? Y, ¿cómo expresa, canaliza, esos sentimientos en sus creaciones?
R: Siempre he sentido que el diseño, entre otras cosas, no debería estar ligado a un género, ya que su objetivo principal debe incluir a todas las personas en lugar de excluir a cualquiera de ellas. El diseño contemporáneo sigue siendo, en gran medida, ‘un club de chicos’, por lo que algunas de mis herramientas son elementos visuales que eran tabú en mi campo en aquellos momentos, elementos que normalmente se consideran ingenuos y no muy serios, como lazos o cordones o el color rosa. Pero los usé de una manera restringida y muy creativa y, con suerte, les di un significado completamente nuevo. Y estos gestos, por supuesto, no eran creaciones “femeninas”, como les gustaba llamarlas a las revistas de moda. Fueron actos de feminismo, actos de lucha en un formato y un gesto muy pequeños… Mi intención ha sido y es cambiar las percepciones sesgadas y las connotaciones que estos elementos visuales conllevan en la sociedad.

P: Ha trabajado, y trabaja, para grandes firmas… ¿Se atreve en ocasiones a cuestionar al cliente?
R: Debo decir que estoy muy agradecida porque trabajo con compañías maravillosas que saben lo que quieren y lo que buscan de nuestro estudio. La relación siempre es muy fluida, ya que miramos en una misma dirección desde el principio de nuestra colaboración… Hay algunas limitaciones a veces, pero las veo como parte de la evolución y de encontrar soluciones a los problemas. La esencia de ser diseñador industrial es entender verdaderamente una empresa, su posición en el mercado, su audiencia, su filosofía y, por supuesto, sus limitaciones. Siempre es un desafío maravilloso trabajar con limitaciones, porque aquí es donde realmente puedes ser creativo y encontrar nuevas soluciones.

P: La gente suele concebir el diseño como algo muy serio. ¿Cómo da usted forma a objetos y lugares divertidos, lúdicos…?
R: Para mí es importante tener curiosidad y estar abierta a cosas nuevas, observar las palabras y lugares sin cortapisas. Supongo que esta es la razón por la que algunos de mis diseños también pueden percibirse como divertidos, pero esto no quita la seriedad en la forma en que están hechos, cómo se usan los materiales, cómo funcionan: siempre es un asunto serio.

P: ¿Se considera una estrella del diseño, del diseño de interiores?
R: No, no lo hago (risas). Este es un trabajo duro y necesitas mantenerte concentrada e inmersa en él. Por supuesto que es bueno ser reconocida, ir a eventos y ceremonias de entrega de premios, pero es una parte mínima de mis quehaceres.

La Forever Bed de Nika Zupanc es una sensual caja fuerte o una cama victoriana.

P: Cuando llega ese momento en el que no aguanta más por la presión del trabajo, de las obligaciones, ¿cómo se relaja? ¿A dónde ‘huye’?
R: Hago surf, ¡sí! Y voy al bosque que está cerca de mi casa. Siento que esa es la cura más simple para un mal día.

P: Tiene predilección en sus trabajos por las líneas curvas, ¿por qué?
R: Nunca he analizado el motivo, pero es cierto que uso muchas curvas y creo que son solo parte de mi gesto de diseñadora, por decirlo de alguna manera. Me sale de manera natural. Pero encontrar las curvas adecuadas no es tan fácil: cuando diseñé la lámpara ‘Cherry’ me costó mucho trabajo hacerla perfecta y minimalista, por ejemplo.

P: ¿Cómo es una sala de estar perfecta? ¿Y una cama? ¿Existe el diseño perfecto?
R: Cuando se trata de mí, mi espacio perfecto es el que tiene una fuerte conexión entre el interior y el exterior. Me gustan los espacios vacíos, con pocas piezas poderosas, intensas. Necesito aire y luz para expresarme lo mejor posible.

P: ¿Qué le falta por realizar?
R: ¡Estoy repleta del deseo de experiencias nuevas! Mi formación es de diseñadora industrial pero me gusta hacer cosas que no sean solo muebles. Ahora me atrae trabajar en escalas más grandes. Siempre digo que todavía me falta diseñar una casa, un barco y un coche.

P: ¿Qué proyectos tiene para el futuro?
R: Ya estamos trabajando en algunos proyectos para 2023, pero es demasiado pronto para hablar de ellos. Acabamos de presentar nuevas incorporaciones a la última colección para Sé, una nueva silla ‘Ribbon’ para Queebo, un nuevo sillón para Ditre Italia y también estamos trabajando en nuestro primer proyecto de arquitectura para una villa privada.