Desde que Clémence y Didier Krzentowski fundaron la Galerie Kreo (“creación” en esperanto) en 1999, han adquirido un estatus legendario en el circuito mundial del diseño de mobiliario. La razón es sencilla: con el paso de los años han logrado convertir su “laboratorio de investigación” –como ellos mismos lo llaman–, en uno de los más sensacionales portfolios de piezas contemporáneas creadas en exclusiva (y en edición limitada) por los más grandes diseñadores actuales, como el fallecido Virgil Abloh, los hermanos Bouroullec, Jaime Hayón, Konstantin Grcic, Alessandro Mendini, Jasper Morrison o Marc Newson.
Su última gran novedad, que puede descubrirse estos días en su galería en Londres, es la exposición “Step by Step”. Un particular homenaje a la escalera, que toma el relevo de otras grandes muestras tipológicas dedicadas al espejo (2003), el taburete (2007) y el collar (2012).
Para esta cita, los Krzentowski han invitado a más de 20 diseñadores del gotha internacional a repensar este objeto: su forma, sus materiales y su uso tradicionalmente funcional.
Una cuestión que la galería se planteó por primera vez en 2008 con la creación de la Carbon Ladder de Marc Newson. “Mi idea era tomar un utensilio funcional mundano –la escalera– y convertirlo en un objeto esotérico, aéreo y escultural, que sirviera para su propósito y, al mismo tiempo, que fuese excepcionalmente resistente y ligero”, dijo entonces el diseñador australiano.
Hoy la apuesta y la creatividad se multiplican hasta límites insospechados. “Al encargar a más de 20 diseñadores que se replanteen la forma, los materiales, el uso y las implicaciones de la escalera, la Galerie Kreo no ofrece una segunda vida a este sencillo y útil objeto cotidiano, sino una existencia visible”, aseguran desde la galería. “Basta con pensar en el lugar donde se guardan la mayoría de las escaleras para entender que se trata de uno de los objetos menos cuidados del diseño contemporáneo”, añaden.
De este modo, partiendo del significado bíblico, simbólico e incluso histórico de este objeto –en la retina de muchos pervive la triste fotografía tomada en Hiroshima de la sombra de una escalera congelada en la pared–, desde lo literal hasta lo más conceptual, la creatividad se desborda proporcionando una experiencia única al visitante, con cada pieza convertida en sí misma en un retrato de su diseñador y un reflejo de su sensibilidad.
Escaleras para tocar, para admirar, para integrar en el espacio. Sofisticadas píldoras de pensamiento y expresión formal capaces de elevarnos más allá de sus peldaños. E incluso armas de protesta, como la escalera manifiesto World Leaders de Virgil Abloh, terminada justo antes de su prematura muerte en 2021, y que integra –en su rotundo diseño de 350cm en cuerda con el característico color naranja del artista– los nombres de figuras emblemáticas en la lucha de los derechos civiles como Soulja Boy, Fela Kuti, Michael Jordan o Lauryn Hill.
“Step by Step” está disponible hasta el 5 de noviembre en la Galerie Kreo de Londres (24 Cork St, London W1S 3NG) y cada una de sus obras está a la venta con precios de entre 10.000 y 50.000 euros aprox.
Imágenes (10)
1 / 10Saqquarah de Jean-Baptiste Fastrez. Con una original forma de sarcófago, esta escalera está hecha de tubo de acero con recubrimiento de polvo como una bicicleta tradicional. Sus peldaños también incluyen una cinta de manillar de cuero. Puede ser estática, colgada en la pared, o móvil y desplazable en el suelo. Edición limitada a 8 piezas (+2 pruebas de artista +2 prototipos). Precio: entre 10.000 y 16.000 euros.
2 / 10Tree Ladder de Front Studio. Este diseño se inspiró en los recuerdos de la infancia de sus diseñadoras Anna Lindgren y Sofia Lagerkvist sobre cómo trepar a los árboles. La pieza está tallada en roble macizo emulando las formas de las ramas. Edición limitada a 8 piezas (+2 pruebas de artista +2 prototipos). Precio: entre 5.000 y 10.000 euros.
3 / 10Carbon Ladder de Marc Newson. El creador australiano quiso diseñar una escalera que fuera a la vez estética, muy ligera y fácilmente transportable, a diferencia de la mayoría de modelos existentes hasta entonces en el mercado, muy voluminosos y poco manejables. La Carbon Ladder está hecha a mano en fibra de carbono, pesa menos de 2,5 kilos y tiene una altura de 2 metros. Sus bordes redondeados recuerdan a las formas icónicas de los diseños de Marc Newson. Edición limitada a 18 piezas (+3 pruebas de artista). Precio superior a los 50.000 euros.
4 / 10La Scala de Jasper Morrison. Esta escalera adquiere una multiplicidad de funciones: es un reposapiés, una pequeña mesa auxiliar, un taburete o incluso una mini biblioteca. Su meticulosa construcción en madera es emblemática de la obra de Jasper Morrison, en donde los objetos hablan con sencillez, tan obvios que a menudo son denominados arquetipos. Edición limitada a 8 piezas (+3 pruebas de artista+3 prototipos). Precio: de 10.000 a 16.000 euros.
5 / 10Gran Paradiso del Studio Wieki Somers. Esta pieza está formada por círculos concéntricos de diferentes diámetros que invitan trepar y jugar. Su forma cónica permite apoyar la escalera en el suelo, pero también hacerla rodar de un espacio a otro. Cada círculo de tubo metálico está cubierto de finas cuerdas de colores en homenaje a la riqueza natural de los tonos de la montaña de Gran Paradiso en Piamonte en la cual se inspira. La simplicidad de su forma es utilizada por Wiki Somers como una apertura a la imaginación. Edición limitada a 8 piezas (+2 pruebas de artista +2 prototipos). Precio: entre 16.000 y 30.000 euros.
6 / 10Altos Staircase de Jaime Hayón. Diseño inspirado en la funcionalidad de las antiguas escaleras de las bibliotecas. La pieza está hecha de nogal macizo con una superficie suave. Cuenta con tres amplios peldaños que le dan gran estabilidad, rematados por un asa ancha en forma de balaustrada que puede utilizarse para transportar la pieza, mantenerse de pie sobre ella y también servir de respaldo al sentarse. La forma orgánica del reposapiés y los contornos redondeados de su base son emblemáticos del diseño de Jaime Hayón. Edición limitada a 8 piezas (+2 pruebas de artista +2 prototipos). Precio: entre 16.000 y 30.000 euros.
7 / 10Ciel Wall Shelf-1 de los hermanos Bouroullec. Las escaleras Ciels se fabrican siguiendo un principio modular. Cada barra de hierro forjado está incisa en ambos lados, creando un ojo para que pasen los montantes. Estos elementos van soldados entre sí. Un sistema constructivo elemental que permite múltiples combinaciones: desde un solo módulo hasta la idea de una variación infinita, autoportante o colocada contra una pared. Patinados en negro o envueltos en pan de oro o plata, estos cielos oníricos hablan del sueño de la escalera celeste. Edición limitada a 8 piezas (+2 pruebas de artista +2 prototipos). Precio: entre 30.000 y 50.000 euros.
8 / 10Twisted Steps de Hella Jongerius. Este diseño está hecho con una antigua técnica de trenzado de cuerdas. La movilidad y la exploración de texturas, materiales y colores transforman la pieza en una experiencia sensorial, ampliando la idea de funcionalidad. Cada escalera es única, montada en la pared en ganchos especialmente diseñados por Hella Jongerius. Tres piezas únicas con ligeras variaciones. Precio: entre 10.000 y 16.000 euros.
9 / 10London Calling de Constantin Grcic. El título evoca los recuerdos de Londres del diseñador alemán, especialmente la escalera del icónico autobús rojo Routemaster de dos plantas con una estrecha escalera de caracol en su parte trasera. London Calling es una "escalera de biblioteca" en forma de espiral, con cinco escalones que se elevan 90 centímetros en un semicírculo alrededor de su poste central. La pieza está hecha de roble macizo. Edición limitada a 8 piezas (+ 2 pruebas de artista +2 prototipos). Precio: entre 30.000 y 50.000 euros.
10 / 10Yo Yo de Barber y Osgerby. Esta escalera se inspira en las siluetas sencillas y gráficas de las tradicionales escaleras de pajar. Está fabricada a mano y los peldaños recuerdan a un estribo o a una herradura. Edición limitada a 8 ejemplares (+2 pruebas de artista+2 prototipos). Precio: entre 16.000 y 30.000 euros.