Rocío Crusset se estrena como diseñadora de joyas

Cultura

Rocío Crusset se estrena como diseñadora de joyas

La modelo lanza una colección de piezas arquitectónicas bañadas en oro, inspiradas en Salvador Dalí e Isamu Noguchi.

A Rocío Herrera Montero (Sevilla, 5 de junio de 1994), más conocida como Rocío Crusset –ha adoptado el apellido de su abuela paterna como nombre artístico–, la pandemia le sirvió para buscar nuevos caminos sobre los que construir su futuro. Su vida como modelo en Nueva York, donde ha ejercido esta profesión desde 2017, ha dado paso a un camino paralelo como empresaria y diseñadora de joyas. Un proyecto al que ha bautizado bajo la marca CRUSSET, que presentó la semana pasada durante una venta privada en el hotel Wellington de Madrid.

Hija de los periodistas Carlos Herrera y Mariló Montero, reconoce que su pasión por las joyas empezó como una distracción tras estudiar un máster de diseño en la Parsons School of Design en Nueva York.

Rocío Crusset con collar 'Clinch'
Rocío Crusset con el bestseller de su colección, el collar ‘Clinch’, una cadena de eslabones soldada al colgante con el mismo nombre en plata de ley y con baño en oro de 18k. Largo cadena: 80 cm. Largo colgante: 4 cm. Precio: 750 euros.

El confinamiento supuso para ella –al igual que para la gran mayoría de los mortales– una especie de crisis existencial y su vía de escape fue refugiarse en la creatividad: “Eso me mantuvo muy ocupada”, explica. “Soy una persona del arte. Empecé a buscar inspiración, vi muchas películas, galerías online y descubrí obras de artistas que me fascinan”.

Para esta nueva aventura, Crusset ha apostado por una colección homogénea: “Quería crear algo que tuviese un principio y un fin, pero que entre ambos existiese una historia y una similitud. No hemos seleccionado nada al azar. Ha sido un proceso muy reposado y cultivado del que me siento muy orgullosa“, añade.

Pendientes 'Rhombus' de Crusset
Pendientes ‘Rhombus’: dos piezas individuales en forma de rombo y con cierre de tuerca. Hechos en plata de ley con baño en oro de 18k y un largo total de 5 cm. Talla única. Precio: 400 euros.

Para ello se inspiró en Salvador Dalí y sus pinturas de horizontes, y también en el escultor estadounidense-japonés Isamu Noguchi: “Me gusta mucho. Conocía sus mesas y sus lámparas, pero no había visto nunca ninguna obra de arte suya. Tiene un museo dedicado solo a él en Brooklyn al que fui sola muchas veces y donde me lancé a dibujar todo lo que veía para ir escogiendo formas”, recuerda.

La colección “no es nada básica”, asegura, por eso quiso “enfatizar ese valor añadido mediante un proceso muy cuidado”. El proyecto lo desarrolló a principios de 2021, “pero no solo las piezas, también el concepto de la marca, los colores, la web… Hice mucho research y tenía tantas ideas en la cabeza que tuve que condensarlo en algo único y mío. Quería que mis influencias no fuesen tan obvias, como en una obra de arte. Me apetecía que la gente, cuando observase mi colección, tuviese esa percepción y crease su propia historia. Mis joyas se han basado en pinceladas de los 70′, pero también es muy ochentera, con un toque rock and roll…”.

Pendientes 'Clinch' de Crusset
Pendientes ‘Clinch’: dos piezas individuales con cierre de “pin”. Plata de ley con baño en oro de 18k. Largo: 3,9cm. Talla única. Precio: 250 euros.

CRUSSET es también un reflejo de la personalidad de la modelo: “Yo soy Géminis y, por tanto, soy muchas cosas: una persona tranquila, guerrera, disfrutona… No soy intensa pero sí vivo y siento con mucha intensidad. Lo que quería con esta colección era plasmar el lujo atemporal, mezclando mi lado clásico con el que se ha modernizado. No quería seguir las tendencias, sino apostar por piezas que pudiese ponerme tanto de día como de noche y crear un concepto atemporal, eterno”, añade.

En CRUSSET es todo Made in Spain. “Quería apoyar la artesanía española, es maravillosa”. Incluso el packaging está hecho a mano. Las joyas están creadas en plata de ley y bañadas en oro. “Me habría encantado fabricar todo en oro, pero son piezas tan grandes que el precio se habría triplicado”, reconoce.

Pendientes estilo Art-Deco 'Arrow'
Pendientes estilo Art-Deco ‘Arrow’ en plata de ley con baño en oro de 18k. Largo: 5,5cm. Precio: 350 euros.

También es una colección que apuesta por la integración. Matiza que no quiere “cerrarle las puertas a nadie” y busca que la mujer que forme parte de su firma apoye incondicionalmente la diversidad, sea respetuosa y luchadora. “Las modelos y la imagen de marca son inclusivas, no quiero que nadie se sienta rechazado. Tengo muchas amigas que han sufrido el racismo en Nueva York y quiero que CRUSSET dé voz a esta causa por todo el mundo”, señala.

Le preguntamos cuál es su pieza favorita de la colección: “Eso es como preguntarle a una madre cuál es su hijo preferido. Es imposible, no sabría decidirme”. Los pendientes ‘Clinch’ (250 euros), que lleva durante la entrevista, son los que más se pone. Y luego está el collar, una cadena de eslabones soldada a ese mismo colgante que cuesta 750 euros y ella sabía que sería su bestseller: “Es el más visual. La pieza más barata son 95 euros y la más cara, este collar, 750 euros, pero todo gira alrededor de los 200 o 300 euros”, indica.

Anillo 'Hook'
Anillo ‘Hook’ en plata de ley con baño en oro de 18k. Precio: 120 euros.

Rocío Crusset está convencida de que una joya es una obra de arte: “Al menos las mías lo son. Yo las llamo mini esculturas ponibles”… En cuanto a sus deseos para el futuro, le encantaría que este nuevo proyecto continuase creciendo hasta convertirse en algo muy sólido que pueda compaginar con su carrera como modelo. “No estoy cansada de las pasarelas, pero es un trabajo en el que no se estimula la mente. Enriquece mucho pero es agotador; aún así todavía tengo energía de sobra”, expone. “Me planteo mi vida en Nueva York como una etapa y la voy a exprimir hasta que mi cuerpo aguante”, concluye.

Rocío Crusset
Collar ‘PUNK’ y pendientes ‘SPIKE’. La cadena es de eslabones soldada al colgante punk en plata de ley con baño de oro de 18k. Largo cadena: 42 cm. Largo colgante: 3 cm. Precio: 700 euros. Los pendientes son de dos piezas individuales en forma de pincho con cierre “pin” en plata de ley con el mismo baño de oro. Precio: 200 euros.

Se despide, no sin antes desvelar que tiene entre manos “un nuevo proyecto que aún nadie conoce” y que consistirá en sacar una colección que incluye prendas de ropa. “No puedo decir nada más porque no hay nada asegurado, pero en invierno 2023 queremos lanzar una cápsula”.