La bella ruina de los cines americanos

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La bella ruina de los cines americanos

Los fotógrafos franceses Yves Marchand y Romain Meffre exponen estos días en la Galería Polka de París su libro dedicado a las ruinas de estos edificios.

A principios del siglo XX se construyeron cientos de cines en toda Norteamérica. Las grandes empresas del entretenimiento y los estudios cinematográficos encargaron a arquitectos especializados que levantasen grandiosos y extravagantes auditorios en los que proyectar sus películas.

Los exuberantes decorados y los grandes presupuestos de la Edad de Oro de Hollywood –a veces asociados a las décadas de 1910, 1930 y 1950– se convirtieron en el principal medio por el que Estados Unidos afirmaba su dominio cultural en todo el mundo.

Fotografía del Uptown Theater del libro "Movie Theaters"
Sobre estas líneas, el UPTOWN THEATER de Racine, Wisconsin, que nació como Majestic Theater en 1928. Cerró dos años después y en 1940 regresó como Upton Theater, encadenando aperturas y cierres hasta su clausura final en 1959. Contaba con 1.292 butacas y hoy está incluido en el Registro Nacional de Lugares Históricos.

Un esplendor arquitectónico que debe mucho a Barney Balaban, pionero de la industria y presidente de Paramount durante tres décadas y responsable de forjar la “experiencia cinematográfica”. En estos cines el espectáculo era total: el público iba allí por las grandes películas, pero también por los dibujos animados, las noticias, las atracciones, las loterías y las palomitas baratas.

Pero a partir de los años 60, la televisión, los multicines y la crisis urbana los dejaron obsoletos. Durante las décadas siguientes, los cines se modernizaron, se transformaron en salas para adultos o cerraron uno tras otro, y muchos de ellos fueron simplemente demolidos.

Fotografía del LOEW'S KINGS THEATER del libro "Movie Theaters"
El LOEW’S KINGS THEATER de Brooklyn, Nueva York, fue inaugurado en 1929 y tuvo una existencia plácida hasta 1977, cuando se vio obligado a cerrar. Fue restaurado en 2015 y desde entonces acoge espectáculos en directo. Cuenta con 3.398 asientos.

Los que escaparon a ese destino fueron transformados en iglesias, locales comerciales, mercadillos, bingos, discotecas, supermercados o almacenes. Algunos se quedaron a la espera de una restauración y otros simplemente fueron abandonados.

El relato visual de esta caída a los infiernos ha sido documentado durante años por el dúo de fotógrafos franceses Yves Marchand y Romain Meffre y plasmado en un libro, ‘Movie Theaters’ (Prestel, diciembre de 2021), cuyas impresionantes instantáneas están siendo expuestas en la Polka Galerie de París (hasta el 10 de septiembre).

Pareja creativa

Yves Marchand (Orsay, Francia, 5 de enero de 1981) y Romain Meffre (Châtenay-Malabry, Francia, 9 de marzo de 1987) son un dúo francés que trabaja principalmente con cámara de gran formato documentando las ruinas urbanas contemporáneas. Viven en París y se dieron a conocer para el público en general en 2015 con su serie The Ruins of Detroit.

Retrato de Yves Marchand y Romain Meffre
Romain Meffre (izquierda) e Yves Marchand (derecha) posan con una cámara de gran formato con la que realizan sus fotografías.

En Movie Theaters la pareja realiza un recorrido por la decadencia de los cines mientras admira los principales estilos de la época: las elegantes y amplias fachadas de la Bauhaus y del Estilo Internacional se codean con los exuberantes interiores neogóticos, art nouveau y de imitación bizantina, todo en un lenguaje muy ‘disneyficado’.

Según Meffre, “El cine fue la catedral de principios del siglo XX, y hoy lo único que queda es una imagen. Esperamos que al mostrar estos grandes espacios tan deteriorados, la gente reflexione”.

Su interés por los edificios en ruinas surgió de una manera inocente. “Empezó como una mezcla de repulsión y fascinación por algo que remite a nuestro propio final. Cuando visitamos una ruina conviven la emoción del descubrimiento y la transgresión. Te sientes como un explorador y un arqueólogo aficionado al mismo tiempo”, explica.

La elección de los cines para este proyecto encierra una profunda reflexión: “Cada uno de estos edificios estaba destinado a seducir. Su escandalosa arquitectura era en cierto modo casi una búsqueda de la identidad en un país tan joven y ecléctico como Estados Unidos. Es evidente que estos cines han tenido una gran importancia cultural en nuestras sociedades. Su decadencia, evolución y reencarnación en supermercados, iglesias… tiene un poder simbólico y visual muy fuerte”, concluye.

La mayoría de los edificios retratados por Marchand y Meffre están hoy abandonados: como los cines Spooner y Proctor’s en el estado de Nueva York, cuyos paneles de techo adornados con cornisas miran hacia abajo sobre filas de asientos de terciopelo aplastado. Otros han sido reutilizados y rehabilitados: El Center Theatre de Boston alberga ahora el restaurante chino Empire Garden, el Paramount Theatre de Brooklyn es una cancha de baloncesto y el Long’s Theatre de Pasadena, Texas, es un centro de armas y un campo de tiro, haciéndonos viajar a los recovecos más oscuros de la psique estadounidense.

A través de las imponentes lámparas de araña y las molduras que se desmoronan, las imágenes de Movie Theaters nos ofrecen un instante fugaz de belleza que resume las promesas y trampas de la América capitalista del siglo XX.

1 / 4El PARAMOUNT THEATRE de Brooklin, Nueva York, fue diseñado por los arquitectos Rapp y Rapp e inaugurado en 1928. Acogió a artistas como Duke Ellington, Ella Fitzgerald, Miles Davis, Liberace o Frank Sinatra. Contaba con 4.124 butacas y cerró en 1962. Desde entonces es el gimnasio de la Universidad de Long Island.

2 / 4El FOX THEATER de Inglewood, California, abrió como sala de cine en 1949. Tenía 1.008 asientos, y sirvió como lugar principal para los estrenos de Hollywood durante la década de 1950 con estrellas como Marilyn Monroe y los Tres Chiflados. Cerró en 1984 y hoy está inscrito en el Registro Nacional de Lugares Históricos.

3 / 4El STATE THEATRE de West Orange, Nueva Jersey, abrió sus puertas antes de 1934. Contaba con 981 asientos y hoy es un parking de autobuses.

4 / 4El LONG'S THEATRE en Pasadena, Texas, abrió sus puertas a mediados o finales de los años 40. Funcionó hasta principios de los años 50. En algún momento después de su cierre se convirtió en galería de tiro. Ahora lleva un tiempo cerrado y en estado de deterioro.