Las óperas contemporáneas protagonizan la temporada 2022-2023

Música

Las óperas contemporáneas protagonizan la temporada 2022-2023

Los estadounidenses Philip Glass y John Adams, la serbia Marina Abramović y los españoles Raquel García-Tomás y Joan Magrané destacan en la programación del Teatro Real y el Liceu.

El –ya aparentemente lejano– confinamiento de la primavera de 2020 trajo consigo dudas sobre el futuro de los espectáculos en vivo, incluido el de la ópera. Es indudable que el mundo se ha ido desplazando en los dos últimos años y medio hacia formas digitales de entretenimiento y que la pandemia ha hecho nacer innumerables eventos, conciertos y actuaciones en línea que surgieron para sustituir temporalmente –confiemos en la realidad de este adverbio– los espectáculos en directo, lo que se tradujo no sólo en nuevos retos, sino también en nuevas y emocionantes posibilidades.

Entre los diferentes géneros de entretenimiento en vivo, en ningún lugar es más evidente que en la ópera y otras formas de música clásica. El Teatro Real de Madrid fue pionero en el mundo en favorecer la reapertura temprana de actividades, con limitaciones de aforo, eso sí, al reiniciar en julio de 2020 su programación, frente a otros símbolos internacionales como la Metropolitan Opera House de Nueva York, que no reabrió sus puertas hasta el 27 de septiembre de 2021.

En la imagen superior, instante de “7 Deaths of Maria Callas”con Marina Abramović durante una representación en la Opera de París. Sobre estas líneas, Philip Glass. El compositor estadounidense cumplió el pasado 31 de enero 85 años. Es autor de una obra ingente que suma veinticinco óperas, diez espectáculos multimedia y catorce sinfonías, además de numerosas bandas sonoras de películas y conciertos de todo formato.

Mientras que la mayoría de los otros géneros musicales pudieron centrarse fácilmente a la radio y a los formatos digitales, para el arte de la ópera no fue fácil desprenderse de sus raíces en vivo. La ópera y la música clásica están fundamentalmente ligadas a los rituales, la acústica perfecta y el público en directo de las salas de conciertos. Separadas de algunos –o todos– estos elementos cruciales, las representaciones de ópera totalmente digitales tienden a ser versiones extrañas de aquello a lo que tanto los aficionados como los intérpretes se han acostumbrado durante los últimos cien años.

Sin embargo, también hay buenas noticias: esto no ha impedido a los músicos clásicos explorar el formato digital como lo que es, una enorme oportunidad para llegar a nuevos públicos, favorecido, fundamentalmente, por la familiaridad y el atrevimiento de jóvenes compositores, que han aprovechado las circunstancias para hacer que la ópera evolucione hacia algo nuevo.

Fotograma de “Turandot”, de Puccini. La temporada 2022-2023 del Teatro Real concluirá en julio con su reestreno de la mano de uno de los más destacados directores mundiales de escena, el tejano Bob Wilson.

Los compositores vivos dominantes en la segunda mitad del siglo XX –Boulez y Xenakis, fundamentalmente– no facilitaron que la ópera mantuviese pujantes sus constantes vitales, aunque también se puede “culpar” a Stockhausen, Kagel, Berio y Nono, creadores de óperas de vanguardia atonales. Sin embargo, las corrientes musicales surgidas en los Estados Unidos en el último cuarto de siglo han favorecido el resurgimiento del género, sobre todo con la producción operística de Philip Glass (Baltimore, Maryland, 31 de enero de 1937) –enorme por sí sola: veinticinco óperas y diez espectáculos multimedia– y John Adams (Worcester, Massachusetts, 15 de febrero de 1947).

En España, la llegada en 2010 del belga Gerard Mortier a la dirección artística del Teatro Real, trajo unos aires de cambio que se truncaron al enfermar de cáncer y fallecer en 2014. Pero dio tiempo a que se programaran producciones de compositores contemporáneos como nunca antes: Philip Glass (“The Perfect American”), Charles Wuorinen (“Brokeback Mountain”), Marina Abramović (“The life and death  of Marina Abramovic”), Osvaldo Golijov (“Ainadamar”) Daniel Catán (“Il Postino”)…

Apostar por lo actual

La tendencia ya ha quedado fijada: programar obra actual. La nueva temporada española de ópera echó a andar precisamente, con obras plenamente contemporáneas. El domingo 11 de septiembre el Teatro Campoamor de Oviedo presentó el estreno absoluto de “La dama del alba”, del compositor asturiano Luis Vázquez del Fresno (Gijón, 1948) y el viernes 16 el Palau de les Arts de Valencia hizo lo propio con el estreno en España de “Zelle / Wenn es dunkel wird” [“Celda / Cuando oscurece”, en alemán], de la joven compositora china Jamie Man (Londres, 1987), una ópera de cámara estrenada mundialmente en octubre de 2021 en Amberes, y de la que antes de su estreno en España sólo se habían ofrecido tres representaciones en total: dos en Bélgica y otra en la localidad suiza de Zug.

Foto de Marina Abramović en 7 Deaths of Maria Callas
Cartel de la ópera “7 Deaths of Maria Callas”, con Marina Abramović –en la imagen– interpretando a la soprano.

Siguiendo la tónica, el Teatro Real de Madrid estrena el lunes 19 “Orphée”, del estadounidense Philip Glass, el más prolífico y popular de los compositores operísticos del mundo. Se trata de su decimocuarta de sus veinticinco óperas, una obra compuesta en 1991 y estrenada en 1993, basada en la película de Jean Cocteau de 1950 “Orfeo”, en la que el dramaturgo, pintor, director de cine y muchas más cosas francés situaba en el París de ese año el mito griego de Orfeo y Euridice.

El Teatro Real, de hecho, ha diseñado una propuesta artística, musical y coreográfica con obras que abarcan cinco siglos y en la que tienen cabida desde los títulos más populares, como “Aida” (de Verdi, que está programada entre el 24 de octubre y el 14 de noviembre),  “Tristán e Isolda” (de Wagner) o “Turandot” (de Puccini, que repone el montaje escénico del mago estadounidense de la escenografía Bob Wilson, estrenado en ese mismo recinto en noviembre de 2018) y otras obras contemporáneas como “Nixon en China” –la primera gran ópera de John Adams, estrenada en 1987, y que se inspiraba en la visita del presidente estadounidense Richard Nixon en 1972 a la China de Mao Tse-Tung–, o el estreno en Madrid de “Diálogos de Tirant y Carmesina” del joven compositor tarraconense Joan Magrané (Reus, 1988) o “Quartett”, del italiano Luca Francesconi (Milán, 1956), basada en la obra homónima de 1987 del dramaturgo alemán Heiner Müller.

Foto de Joan Magrané

El compositor reusense Joan Magrané estrenó “Diàlegs de Tirant e Carmesina” el 18 de julio de 2019 en el marco del Festival Castell de Peralada. En Madrid se ofrecerán cuatro representaciones, del 23 al 27 de noviembre, con dirección musical de Francesc Prat, dirección escénica de Marc Rosich, y escenografía del artista Jaume Plensa.

El Gran Teatre del Liceu de Barcelona comienza su temporada con “Don Pasquale”, una de las más celebradas óperas bufas de Gaetano Donizetti, que se representará del 21 de septiembre al 9 de octubre. Solapándose en fechas, del 5 al 7 de octubre, le llegará el turno al estreno mundial de “La gata perduda” (La gata perdida), con música del barcelonés Arnau Tordera (Tona, 1986) –guitarrista, cantante y actor, conocido por ser el líder del grupo de pop-rock Obeses– y libreto de la dramaturga argentina Victoria Szpunberg (Buenos Aires, 1973). “La gata perduda” cuenta con la participación activa del tejido asociativo y vecinal del barrio barcelonés del Raval. La programación del templo operístico barcelonés cuenta con más producciones contemporáneas, como “7 Deaths of Maria Callas”, de Marina Abramović, del 9 al 11 de marzo, en el que la artista serbia, reconocida por su trayectoria de cinco décadas como la más importante artista de performance del mundo, celebra el centenario del nacimiento de María Callas con una obra a caballo entre la ópera, la performance y la videocreación.

Además de música original del compositor serbio Marko Nikodijević (Subotica, 1980), se recrean escenas de ópera con las arias icónicas que marcaron la biografía artística de la soprano griega, con las muertes de sus más famosos personajes: Violeta Valèry y Desdémona (de, respectivamente, “La traviata” y “Otelo”, de Verdi) Floria Tosca y Cio-Cio-San (de, respectivamente, “Tosca” y “Madama Butterfly” de Puccini), Carmen (de la ópera homónima de Bizet), Lucia Ashton (de “Lucía de Lammermoor”, de Donizetti) y Norma (de la ópera homónima de Vincenzo Bellini.

Destaca además en su programación el estreno mundial de “Alexina B.”, la séptima ópera de cámara de la catalana Raquel García-Tomás (Barcelona, 1984), ganadora en 2020 del Premio Nacional de Música en la modalidad de Composición. La inspiración para esta ópera –que se representará del 18 al 22 de marzo de 2023– proviene de la historia de Adélaïde Herculine Barbin, también conocida como Alexina B., una persona intersexual francesa del siglo XIX, a quien se definió al nacer como mujer, aunque más tarde, después de un examen físico, en su juventud, se descubrió que era hombre.

Foto de Je suis narcissiste de Raquel García-Tomás
En la imagen, un instante de la representación “Je suis narcissiste” de Raquel García-Tomás. La joven compositora barcelonesa es una de las figuras más destacadas de la escena musical española actual, tal y como demuestra su Premio Nacional de Música en la modalidad de Composición en 2020.

De Raquel García-Tomás, uno de los nombres más importantes de la nueva composición española, se representará también, en el Teatro de la Maestranza de Sevilla, su quinta ópera de cámara, “Je suis narcissiste”, estrenada en 2019 en el Teatro Español de Madrid, y que se escenificará en el recinto sevillano los días 20 y 21 de mayo de 2023.

Agenda internacional

En los principales templos operísticos del mundo, el clasicismo es dominante. En la Ópera de París, con el venezolano Gustavo Dudamel como director musical, él en persona se pondrá al frente de tres óperas: “Tosca”, de Puccini, con la que se ha inaugurado la temporada; “Tristán e Isolda”, de Wagner, en enero, y una producción de “Nixon in China”, de John Adams, en marzo, completamente distinta a la que se representará en el Teatro Real de Madrid.

El Teatro de la Scala de Milán abre temporada el 4 de diciembre con “Boris Godunov”, de Modest Músorgski, seguido, en enero, por “Salomé”, de Richard Strauss, dirigida por Zubin Mehta, mientras que la Metropolitan Opera House de Nueva York está llena de títulos clásicos: “La Traviata”, “Tosca”, “Rigoletto”, “Norma”, “Lohengrin”, “El holandés errante”, “Idomeneo”, “Falstaff”, “L’elixir d’amore”, “La Bohéme”, “Aida” o dos producciones distintas de “La flauta mágica”, una navideña y otra en mayo… Pero también tiene espacio para estrenos mundiales de obras actuales: “Champion”, la primera ópera del trompetista de jazz (y ganador de seis Grammys) Terence Blanchard, que se estrenará en abril de 2023, con un libreto de Michael Cristofer basado en la vida del boxeador Emile Griffith y su ascenso de la pobreza más absoluta a los campeonatos mundiales de las categorías wélter y mediana en los años cincuenta y sesenta del pasado siglo.

Por su parte, el compositor Kevin Puts (San Luis, 1972), ganador del Premio Pulitzer, estrena el 22 de noviembre (y hasta el 15 de diciembre) “The Hours”, una adaptación de la aclamada novela de Michael Cunningham inspirada, a su vez, en la obra de Virginia Woolf, “La señora Dalloway”, que se hizo famosa por la oscarizada versión cinematográfica de 2002, que protagonizaban Meryl Streep, Julianne Moore y Nicole Kidman. El estreno cuenta con un tridente estelar de cantantes, con la cantante de musicales Kelli O’Hara y la mezzosoprano Joyce DiDonato uniéndose a la soprano Renée Fleming, como el trío de heroínas de la ópera.

Foto de Nixon en China.
“Nixon in China”, de John Adams, será dirigida musicalmente en Madrid por Ivor Bolton, y contará con dirección escénica de John Fulljames, escenografía y vestuario de Dick Bird, iluminación de Ellen Ruge y coreografía de John Ross.

Finalmente, la Royal Opera House de Londres, además de títulos clásicos como “Aida” o “ll trovatore”, de Verdi, o Wozzeck, de Alban Berg, ofrecerá dos grandes óperas contemporáneas estrenadas mundialmente en el prestigioso festival de Aix-en-Provence. En abril llegará al escenario principal del recinto londinense “Innocence”, la última ópera de la aclamada compositora finlandesa Kaija Saariaho (Helsinki, 1952), un thriller operístico políglota que causó sensación en el Festival de Arte Lírico de Aix-en-Provence en su presentación mundial en el verano de 2021, y en junio tendrá lugar la première de la ópera “Woman at Point Zero”, de la compositora británica, hija de padres libaneses, Bushra El-Turk (Londres, 1982), que estrenó la ópera en el mismo festival este pasado verano.

Y aunque se vaya a representar en un teatro de ópera periférico –el Gregynog Hall de Tregynon, Newtown, en Gales–, que se vaya a estrenar en formato de cámara una ópera española en un lugar tan remoto es digno de mención. Se trata de “El gato con botas”, del catalán Xavier Montsalvatge (Gerona, 1912-Barcelona, 2002), una ópera en un acto basada en el cuento homónimo de Charles Perrault. Compuesta en el verano de 1947, se estrenó en el Gran Teatro del Liceo de Barcelona el 10 de enero de 1948. Esta nueva versión se cantará en inglés y se retitulará “Puss in Boots”, con estreno el 14 de octubre en Newtown y, a continuación, ofrecerá un total de trece representaciones, hasta el 12 de noviembre de 2022, en trece poblaciones diferentes.