‘La Última Cena’ según la artista revelación Eva Beresin

Arte

‘La Última Cena’ según la artista revelación Eva Beresin

La pintora austriaca, que saltó a la fama con una exposición basada en los diarios de su madre en Auschwitz, expone estos días en La Nave Salinas de Ibiza.

Hay que tener sentido del humor para sobrellevar el horror. Lo dice Eva Beresin (Budapest, Hungría, 2 de julio de 1955), pintora austriaca de origen húngaro que parecía condenada a circuitos menores en el mundo del arte hasta que una exposición en 2015 en la galería Charim de Viena y una sentida reseña del crítico Kenny Schachter en 2019 la catapultaron bajo los principales focos internacionales.

¿La temática de aquella muestra? Imágenes inspiradas en el diario escrito por su madre tras ser liberada de Auschwitz y que dio forma al libro “Noventa y ocho páginas”, que incluye fotografías de principios de la década de 1940 (antes de su deportación de Hungría) además de varias pinturas de Beresin. “La primera vez que fui plenamente consciente de ello [del horror] fue cuando visité Auschwitz Birkenau, donde mi madre tuvo que pasar unos meses. Ella sobrevivió pero toda su familia fue asesinada. Nada fue tan absurdo como estar allí y tratar de imaginarlo… A partir de ese momento ya nada fue sagrado o tabú para mí. Y sólo pude seguir adelante con mucho humor”, confiesa.

Foto de la obra Dangerous Curves de Eva Beresin
En la imagen superior, Eva Beresin posa frente a su obra The seven spiritual laws of success en La Nave Salinas de Ibiza. Sobre estas líneas, Dangerous Curves, Óleo sobre lienzo, 50cm x 40cm.

Aquella exposición impresionó fuertemente a Schachter, que llegó a hablar de las pinturas de Beresin como “seductoras, hilarantes e inquietantes. Mientras se deja llevar por una falsa sensación de entretenimiento reconfortante, Eva nos golpea en la cabeza después de atraernos con sus imágenes inigualables, desenfrenadas, simbólicamente y violentas”, escribía.

De padre coleccionista, Beresin siempre ha estado expuesta al mundo del arte, y hoy plasma su universo a través de historias inspiradas en situaciones trágicas pero envueltas en una atmósfera positiva. Y todo ello con un manejo audaz del simbolismo y una línea finísima entre el horror y el humor. “Mi padre estaba obsesionado con coleccionar y, al contrario de lo que ocurre hoy en día, nunca fue tanto de nombres como de objetos en sí, así que en cierto modo me enseñó a ver y apreciar el arte. Iba con él a subastas a comprar sus nuevos descubrimientos. Fue mi primer y, hasta hace muy poco, mi único admirador, y colgaba mis cuadros entre verdaderas obras de arte”, recuerda.

La obra de Beresin está presente –por primera vez en España– en La Fundación La Nave Salinas de Ibiza (hasta el 28 de octubre), con una exposición, Prácticas diarias de pecados capitales y otros disparates, que reúne una colección de obras realizadas site specific en donde piezas de dimensiones monumentales dialogan con otras de formato más reducido. 

Foto de la obra Guns and Roses de Eva Beresin
La obra de Eva Beresin está plagada de criaturas sin rostro y escenas a medio camino entre la comedia y la tragedia. Sobre estas líneas, la obra Guns and Roses. Acrílico sobre lienzo, 130cm x 200cm.

De este modo, Beresin toma el relevo de otros artistas como KAWS, Marco Brambilla, Keith Haring, Bill Viola, Kenny Scharf o Rafa Macarrón, presentes en las seis ediciones anteriores de la exposición anual de la galería fundada por el colombiano Lio Malca en un viejo almacén de sal en Ses Salines. “Descubrí la obra de Eva a finales de 2021 en Art Basel Miami y me entusiasmó profundamente”, explica Malca. “Me llamaron la atención sus trazos sueltos y vibrantes, que definen figuras y escenas que podrían pertenecer más a un momento onírico o del subconsciente que a una “situación real”. En ese momento sentí una conexión inmediata y tuve la visión de que su obra se podría mostrar en la Fundación La Nave Salinas y sería poderosa a nivel visual”, concluye.

Para esta exposición, Beresin trabaja intensamente el tema de los pecados, con ejemplos muy claros como su cuadro The seven spiritual laws of success, que hace referencia a La última cena de Leonardo da Vinci: “La estructura de tres figuras es importante para mí en esta composición. Utilizo mucho el símbolo de la mesa en mi trabajo porque muestra el humilde objeto doméstico como una metáfora para reunir a la gente. La situación bajo la mesa es donde empujo lo abyecto. Como la sexualidad, es lo que no se ve”, explica.

foto de Lio Malca
Lio Malca, empresario colombiano fundador de La Nave Salinas en Ibiza, donde expone estos días Eva Beresin.

Pregunta: ¿Qué representa la violencia en sus obras?
Respuesta: La violencia de mis obras es paralela a la violencia en la vida (que es mucho más violenta que mis cuadros).

P: En esta exposición pone usted en primer plano los pecados capitales. ¿Vuelven a ser contemporáneos?
R: Siempre son contemporáneos porque son un concepto ficticio basado en el comportamiento humano. Últimamente me interesaba la estructura del “bien” y el “mal” y cómo vivimos con este tipo de conceptos en nuestra vida cotidiana. Es curioso que cuando empiezas a pensar en algo, de repente aparece por todas partes en lugares aleatorios…

P: ¿Quiénes son esas criaturas que pinta –y le acompañan– desde la infancia?
R: Son rostros que veo en todas partes y no representan necesariamente a ningún personaje en concreto, sino que se hacen eco de algo humano e inhumano al mismo tiempo.

P: La belleza de sus obras no es tanto estética como evocadora para el espectador. ¿Está de acuerdo?
R: Ambas cosas no son excluyentes, sino complementarias.

P: ¿Qué artistas le dejan sin palabras?
R: Chaim Soutine y muchos más.

P: ¿Quiénes han sido sus grandes maestros en el arte?
R: Goya.

P: ¿Cree que los dramas de nuestros abuelos y padres se heredan en nuestra gnosis? ¿Lleva usted en su piel, de alguna manera, Auschwitz?
R: Esa noción es la base de los estudios en torno a la epigenética, así que sí tenemos esa historia arraigada en nuestro cuerpo biológico.

P: ¿Hay una narración larga en cada uno de sus cuadros más allá de la simple escena?
R: Algunos cuadros son tan largos como el tiempo y otros son cuentos muy cortos. No pinto con una sola narrativa en mente, sino que mientras pinto las historias se van desarrollando en mi cabeza. Así que es un equilibrio entre mi conciencia, lo que ocurre con el pincel y la casualidad del momento.

P: ¿El humor en sus obras le ha ayudado a superar los tabúes?
R: Exagerar una imagen de forma cínica a veces libera el humor. De este modo, tal vez se rompa un tabú, pero no diría exactamente que se supera. Un tabú no se supera necesariamente al romper un tabú porque sigue existiendo después de romperlo. Sin embargo, se crea una conciencia del tabú y de sus límites.

P: ¿Podría usted explicarnos su obra Between stupidity and serenity?
R: No creo que haya que responder a esta pregunta. El trabajo en un cuadro es un proceso constante de correspondencia entre composición, movimientos, emociones, pensamientos, colores y contenido. El resultado es una narración, pero el proceso no es narrable.

1 / 5The seven spiritual laws of success. Acrílico sobre lienzo, 245cm x 385cm.

2 / 5Bad digestion, 2022. Óleo sobre lienzo, 65cm x 85cm.

3 / 5Appearing in the cover story for AD Magazine, 2022. Óleo sobre lienzo, 68cm x 52cm.

4 / 5History and its end, 2022. Óleo sobre lienzo, 52cm x 68cm.

5 / 5Midnight Feast, 2022. Óleo sobre lienzo, 65cm x 85cm.