La nueva ruta del arte contemporáneo en el Piamonte italiano

Arte

La nueva ruta del arte contemporáneo en el Piamonte italiano

Cuatro artistas internacionales como el danés Olafur Eliasson participan en una exposición permanente al aire libre en distintas localidades de la región de Cuneo.

La región italiana de Piamonte, en la parte noroccidental de Italia, ha sido históricamente lugar de confluencia de culturas. No en vano está entre Suiza, Francia, Milán y Génova. Turín es su industriosa capital, cuna de Fiat, Lancia, Ghia o Pininfaria, y sede de uno de los museos egipcios más importantes del mundo. Y un poco más allá de las zonas turísticas, al sur de esta región en la provincia de Cuneo, se acaba de completar, después de varias fases, el montaje de la instalación de arte contemporáneo “A Cielo Aperto” (“Al Aire libre”), una iniciativa de la Fondazione CRC (Cassa di Risparmio di Cuneo) para celebrar su 30 aniversario, con la colaboración del museo de arte contemporáneo Castello di Rivoli.

El proyecto hace que esta parte del Piamonte italiano entre con fuerza en las rutas artísticas de visita imprescindible en el país transalpino. Desde hace seis meses, los artistas seleccionados en “A Cielo Aperto” han ido instalando obras contemporáneas, inquietantes o disruptivas en espacios insospechados donde el contraste entre el pasado y el presente es más llamativo. Para lograrlo se han buscado lugares emblemáticos con el fin de encontrar un equilibrio entre la historia, el arte y la naturaleza, con especial atención a temas como la educación, el cambio climático y la producción sostenible de alimentos de calidad.

Obra de la artista nigeriana Otobong Nkangala: Of Grounds, Guts and Stones
En la imagen superior, la escultura de Olafur Eliasson se encuentra en el parque del Castillo Grinzane Cavour, en Alba, dominando los viñedos de la Fondazione CRC. Es un bloque de bronce con el interior vaciado y tallado que representa el vacío que se produce cuando se derrite un glaciar. Sobre estas líneas, obra de la artista nigeriana Otobong Nkangala: Of Grounds, Guts and Stones (De tierras, tripas y piedras, 2022-2023).

Para conseguir este impacto cuatro prestigiosos artistas internacionales han colocado sus obras en pequeñas localidades del Piamonte: Grinzane Cavour, Mondovi, Cuneo y, recientemente, Pollenzo. El resultado es una acción innovadora pero también impulsora de los valores tradicionales. Según Ezio Raviola, presidente de la Fondazione CRC, que trabaja en proyectos para mejorar la calidad de vida y el desarrollo económico y social en la región de Cuneo, “el mundo del arte se está globalizando y nuestro objetivo es acercarlo a todos los ciudadanos”. Se trata de obras permanentes y con entrada gratuita, arte público.

Además de las nuevas instalaciones artísticas, esta zona del Piamonte –que se conoce también como Langhe, situada al sur y al este del río Tanaro, un afluente del Po– se caracteriza por una orografía ondulada, llena de colinas y en cada una de ellas hay un castillo o un edificio histórico. Una tierra muy fértil, famosa por sus vinos (sobre todo el Barolo), las trufas como la blanca de Alba, los quesos o los embutidos. Aquí cada localidad tiene una especialidad; en Cuneo son los cuneesi al ron (unos bombones muy borrachos) y en Cervere los puerros. Desde 2014, el paisaje vinícola que cubre esta zona es Patrimonio de la Humanidad de la Unesco.

Carolyn Christov-Bakargiev (Nueva Yersey, Estados Unidos, 2 diciembre 1957), actual directora del Castello di Rivoli Museo d’Arte Contemporanea y comisaria de A Cielo Aperto, destaca que “después de dos años y medio de pandemia, es hora de salir al aire libre. Un proyecto como este nos recuerda que el arte tiene efectos curativos y benéficos y apela a nuestra responsabilidad con el medioambiente, tan rico en estímulos estéticos y tan abierto a acoger obras de arte”.

Retrato de la artista nigeriana Otobong Nkanga, la última en incorporar sus obras el pasado mes de enero a la exposición permanente de “A Cielo Aperto”.

Tras seis meses de trabajo, el proyecto se completó el pasado 24 de enero en el parque de la Università di Scienze Gastronomiche, en la pequeña localidad de Pollenzo, al lado de la Banca del Vino, una escuela de enología nacida con el objetivo de ser una de las mejores del mundo. En este precioso entorno, que fue una reserva de caza de los Saboya, la artista Otobong Nkanga (Kano, Nigeria, 1974) inauguró su instalación, una obra que sirve además de zona de descanso y trata de fusionar la escultura y la alimentación.

Of Grounds, Guts and Stones (De tierras, tripas y piedras, 2022-2023) son unas esculturas de mármol con tubos metálicos que funcionan como asientos, de líneas curvas y formas orgánicas, pero también como jardineras de plantas aromáticas, autóctonas y de temporada. Los huecos en el mármol, donde se ubica el vegetal, llegan hasta la tierra, por lo que la obra irá cambiando según crece y dependiendo de la época del año. Para la autora, “el conjunto dibuja el paisaje y simboliza contenedores de alimentos, mientras los tubos son las conexiones no visibles de la digestión”. Añade que “aunque la obra pertenece a la Fondazione CRC, es sobre todo de quien la use” y destaca que se trata de una obra viva, no algo que se coloca y se olvida, porque las plantas se deben cuidar”.

Foto Of Grounds, Guts and Stones de la artista Otobong Nkanga
Of Grounds, Guts and Stones (De tierras, tripas y piedras, 2022-2023) es la aportación al proyecto de la artista nigeriana Otobong Nkanga. Su obra está en el parque de la Università di Scienze Gastronomiche, en Pollenzo. Es decorativa pero también sirve como una zona de descanso que fusiona la escultura con la alimentación.

El trabajo de esta artista, que desde hace años reside en Amberes (Bélgica) y tiene algunas de sus obras en el Centro Pompidou de París, la Tate Modern de Londres o el Stedelijk Museum de Ámsterdam, busca denunciar la mala explotación de los recursos naturales. Su trabajo está en línea con la filosofía de Slow Food, la asociación internacional sin ánimo de lucro nacida en 1986 en Bra, provincia de Cuneo, por la iniciativa del sociólogo, gastrónomo y promotor de la Università di Scienze Gastronomiche Carlo Petrini (Bra, Italia, 22 de junio de 1949) con el objetivo de darle a los alimentos el justo valor con respecto a quienes los producen, en armonía con el medioambiente, preservando los territorios y defendiendo las tradiciones locales.

Otobong Nkanga ha sido la última artista en participar en A Cielo Aperto. Olafur Eliasson (Copenhague, Dinamarca, 5 febrero 1967) inició el proyecto instalando la primera obra el 25 de junio de 2022 en el parque del Castillo Grinzane Cavour (en la localidad de Alba), dominando las colinas plantadas de viñedos de la Fondazione CRC. Eliasson es reconocido mundialmente por sus esculturas y grandes instalaciones hechas con elementos básicos como el agua y la luz. Sus obras han ocupado espacios en la Tate Modern de Londres, los museos de arte moderno de Los Ángeles, San Francisco y Munich o la Fundación Louis Vuitton de París y sus instalaciones se aprecian en espacios públicos de Copenhague, Londres o Nueva York.

Escultura de Olafur Eliasson en el parque del Castillo Grinzane Cavour, en Alba. La iniciativa es el resultado de la colaboración del museo de arte contemporáneo Castello di Rivoli con la Fondazione CRC.

El proyecto de este danés, The Presence of Absence Pavillion (El pabellón de la presencia y ausencia, 2019-2022) recoge su preocupación por el calentamiento global y, en concreto, por la pérdida de la capa de hielo de Groenlandia. Se trata de una escultura formada por un paralelepípedo de bronce, tallado en su interior, que representa el vacío que se produce cuando se derrite un glaciar. Se creó imitando un bloque de hielo del fiordo Nuup Kangerlua, frente a la costa del país. Desde 2006, Eliasson ha transmitido en sus trabajos su preocupación por el deshielo de los glaciares.

Michelangelo Pistoletto (Biella, Italia, 25 de junio 1933), uno de los máximos exponentes del Arte Povera, es el único representante italiano en “A Cielo Aperto”. Su obra Il Terzo Paradiso dei Talenti (El Tercer Paraíso de los Talentos, 2022) se instaló el 14 de octubre de 2022 en la plaza Ferrero de la localidad de Cuneo. Se trata de una monumental creación en aluminio, de 13 metros de ancho y siete de alto, en la que, entre los dos círculos del signo del infinito, el artista ha insertado otro que representa una nueva humanidad, la superación del conflicto destructivo que caracteriza el presente.

Creada para ese espacio concreto, se relaciona con la estructura de la plaza y el colindante edifico Rodò dei Talenti que, como explica Ezio Raviola, presidente de la Fondazione CRC, “fue cedido a la ciudad para que se usase como escuela porque desde su nacimiento esta fundación ha tenido una especial preocupación por los jóvenes y su formación como vía para mejorar el mundo”. Pistoletto retoma esa idea en su obra, que busca el diálogo de múltiples voces, por eso para crearla contó con el apoyo de niños y utilizó 122 dibujos que se serigrafiaron en metal.

Foto Michelangelo Pistoletto posa con su obra de aluminio Il terzo paradiso dei talenti (2022)
Michelangelo Pistoletto posa con Il terzo paradiso dei talenti (2022) en la plaza Ferrero de la localidad de Cuneo. Es el único italiano que participa en el proyecto. El impulsor del Arte Povera instaló en la plaza Ferrero de Cuneo una monumental obra en aluminio, de 13 metros de ancho y siete de alto, en la que, entre los dos círculos del signo del infinito, se inserta otro que representa una nueva humanidad. Colaboraron más de un centenar de niños con sus dibujos.

Esta obra forma parte de un proyecto que Pistoletto ha definido como Terzo paraiso, un conjunto de piezas y acciones, siempre compartidas, que expresan la evolución de la responsabilidad del artista hacia la sociedad. El autor lo explica como “la tercera fase de la humanidad, que se realiza en la conexión equilibrada entre el artificio y la naturaleza. El Tercer Paraíso es el gran mito que lleva a cada uno a asumir una responsabilidad personal en la visión global”.

La pieza de la artista británica Susan Philipsz (Glasgow, Escocia, 1965), que como Pistoletto ha expuesto en el Museo Reina Sofía de Madrid, es intangible e invisible y se inauguró el 5 de noviembre de 2022. A Song A Part (Un canto una parte, 2022) es una instalación sonora creada a partir de su propia voz y está situada a la entrada del nuevo Museo Cívico della Stampa, en la localidad de Mondovì, con vistas a los Alpes Marítimos y la más completa colección pública de máquinas y equipos de impresión que hay actualmente en Italia. El museo es muy moderno, ya que se reinauguró en enero de 2022.

Foto Museo Cívico della Stampa
La obra más original de “A Cielo Aperto” ni se ve ni se toca, es sonora. La firma la artista escocesa Susan Philipsz y está ubicada en el patio de entrada del Museo Cívico della Stampa, en la localidad de Mondovì, un inquietante edificio del siglo XVII que concentra la colección publica más grande de Italia de máquinas y equipos de impresión.

Se trata de un espacio dedicado a la historia de la imprenta, desde sus orígenes hasta la era actual, ubicado en un antiguo colegio para huérfanos que se construyó en el siglo XVII y que cumplió esa función hasta 1927. La ubicación en Mondovì no es casual. El impresor flamenco Antonio Mathias, originario de Amberes, llegó a esta localidad en 1472 huyendo de la peste y fundó, en colaboración con Baldassarre Cordero, la primera imprenta del Piamonte y una de las primeras de Italia.

A Song A Part se inspira en “Il Primo Libro di Madrigali a quattro voci” de Maddalena Casulana (1544-1590), la primera compositora de la historia que imprimió un libro completo de su música. Para crear su obra Philipsz ha utilizado una parte del libro, que fue descubierto por la musicóloga Laurie Stras en la Biblioteca Cívica de Cuneo, cerca de Mondovì. Incluye una famosa cita feminista escrita por Casulana para Isabella de Medici, mecenas de la compositora: “mostrar al mundo (en esta profesión de la música) el vano error de los hombres, que se creen patrones de los altos dones del intelecto, tanto que les parece que no pueden ser igualmente en común con las mujeres”.

En el patio de entrada al museo, dos altavoces reproducen simultáneamente dos grabaciones diferentes que se mezclan y se superponen creando disonancia y armonía. A través de su instalación, Philipsz alude con nostalgia a la desaparición de la tipografía tradicional en favor de la digital y también a la historia de mujeres que, como Maddalena Casulana, tuvieron que luchar para acceder al mundo del arte.

En definitiva, “A Cielo Aperto” es una innovadora iniciativa artística en una zona de Italia aún muy desconocida. Sus paisajes, su patrimonio histórico y su gastronomía convierten esta ruta en muy recomendable para la próxima primavera.