Ubicado en el vecindario de Greenwich Village, en la esquina de la calle 11 y la Sexta Avenida, su edificio es conocido en la Gran Manzana por ser donde se ubicó originariamente su local, en 1919. ¿El secreto del su éxito? Atmósfera retro y auténtica comida italoamericana. Ahora la propiedad, que abarca las tres primeras plantas del edificio original, se vende a través de la inmobiliaria de lujo Grupo Corcoran.
También conocido como Gene’s Steak House, fue fundado por Gene Singleton, un empresario y restaurador estadounidense cuyo legado ha perdurado a lo largo de las décadas en la historia del restaurante. Sin duda, un punto de encuentro que ha atraído a clientela diversa y siempre selecta que incluye artistas, escritores y celebridades. Para los más mitómanos, basta señalar que es uno de los favoritos de la actriz Sarah Jessica Parker, quien ayudó a salvarlo durante los días más duros de la pandemia.

Construida en 1851, se trata de una casa adosada unifamiliar de tres plantas y 483 metros cuadrados. Con cinco dormitorios y cuatro cuartos de baño, combina a la perfección el estilo moderno con el encanto del viejo mundo, tras una renovación realizada por Kurt Melander, de Melander Architects, con sede en San Francisco.
La estética general de la vivienda: tonos claros y luminosos, líneas limpias y ambiente sereno, se aprecia al entrar en el salón. Techos de tres metros, suelos de madera originales, cocina de chef abierta y terraza con vistas al jardín. “Manteniendo gran parte de su carácter italiano original, la casa cuenta con una entrada de hierro fundido, pasamanos y amplias puertas dobles con suelos de baldosas originales”, informan Pablo Kolbusz, Melissa Sargeantson y Sara Gelbard, responsables de la venta.
La escalera exterior, a la que se accede desde una gran puerta de cristal de doble nivel, conduce directamente a la calle. Otra más –interior, con barandillas originales e iluminada por una claraboya– conecta con la segunda planta. Esta zona en concreto recuerda a la arquitectura de estilo español ya que se articula en torno a una terraza llena de vegetación con suelo de baldosas de piedra azul, ducha al aire libre y un amplio espacio que invita a la desconexión.

En el primer piso, una amplia sala de estar, una cocina independiente y un dormitorio en la parte trasera. En la segunda planta se encuentra el estudio, un rincón especial con estanterías empotradas de nogal y hierro y una chimenea de leña de hormigón. También está el dormitorio trasero, con cuarto de baño en su interior y otro enfrente, con tres ventanas grandes con vista a la calle W 11th. Además, existe un cuarto de lavado, otro aseo y una terraza trasera para disfrutar de las vistas al jardín.
En el último, el dormitorio principal, cuyo gran atractivo es la chimenea de gas empotrada frente a la cama, incluye un baño en suite con ducha y bañera independientes. Toda la casa está equipada con un sistema de altavoces inalámbricos que permiten escuchar música, podcasts u otros contenidos de audio en varias habitaciones a la vez.

Escondido en la parte trasera del edificio, el gran tesoro: un jardín de unos 12 metros cuadrados. Algo verdaderamente raro y por lo tanto muy valorado en un barrio eminentemente urbano como es el Lower Manhattan. Hiedra y bambú ponen la nota de frescor a las paredes y la escalera, mientras que la sombra de un magnífico ejemplar de fresno blanco americano protege en buena medida los espacios interiores del sol veraniego y de las inclemencias del invierno.
El baño principal con ventana cuenta con azulejos de vidrio, piso de azulejos tipo metro, ducha de vidrio, bañera separada, accesorios Waterworks y grifos Chicago. Al otro lado de la terraza central hay un dormitorio que da a la calle W 11th. Hay un espacio en las casas adosadas al otro lado de la calle, lo que permite que la luz adicional ilumine la habitación. Actualmente se utiliza como oficina en casa, hay vigas originales y ladrillo visto. Una claraboya ilumina la escalera.

Sobre Greenwich Village
También conocido como “the Village”, es un barrio ubicado en la parte baja de Manhattan; conocido por su cultura bohemia, su comunidad artística y su significado histórico como centro de activismo político y social. Comunidad vibrante y culturalmente rica, durante principios del siglo XX fue un centro para artistas y escritores, incluyendo la Generación Beat, quienes hicieron de este lugar su hogar. Muchos de ellos vivieron y actuaron en la zona durante los años 60, como Bob Dylan, Joan Baez y Allen Ginsberg.
Greenwich Village también es el hogar de Washington Square Park, un popular parque público que alberga muchos eventos y actuaciones, y la prestigiosa Universidad de Nueva York. “Es casi como un libro de cuentos como lo es Manhattan, luciendo árboles frondosos, edificios distintivos y calles poco comunes”, añaden desde la inmobiliaria. La propiedad está disponible por 14,5 millones de dólares a través de Grupo Corcoran.