Bulgari celebra 75 años de su icónico ‘Serpenti’ con una exposición en Madrid

Exposición

Bulgari celebra 75 años de su icónico ‘Serpenti’ con una exposición en Madrid

El Museo Nacional Thyssen-Bornemisza de la capital acoge una muestra inmersiva del artista Refik Anadol hasta el 16 de abril.

En 1884, el griego Sotirios Voulgaris fundó en Roma un taller de platería y piezas decorativas al que llamó Bulgari. Las joyas poco a poco fueron invadiendo su mente y su artesanía, y fruto de este amor, en 1948, nació una pulsera a la que bautizó como ‘Serpenti’.

75 años más tarde la firma italiana celebra este aniversario en el Museo Thyssen Bornemisza de Madrid con la exposición “Bulgari Serpenti: 75 years of Infinite Tales”, abierta al público hasta el 16 de abril. Un evento en el que se ha recurrido al artista multidisciplinar Refik Anadol (Estambul, Turquía, 1985), uno de los pioneros de la creatividad basada en datos e Inteligencia Artificial.

Foto sala Rodin del Museo Nacional Thyssen-Bornemisza de Madrid
En la imagen superior, reloj Serpenti Secret, dotado de un micromovimiento mecánico de manufactura con carga manual. Esfera con pavé de diamantes. Sobre estas líneas, la sala Rodin del Museo Nacional Thyssen-Bornemisza de Madrid, que incluye una selección de creaciones ‘Serpenti’, desde joyas hasta piezas de relojería que datan de los años 40 hasta la actualidad, así como los archivos históricos de la Casa.

Su historia

Antes de entrar en la exposición emociona recorrer el apasionante imaginario de la serpiente, que ayudará a comprender y extraer todo el encanto de la muestra. En la antigua Mesoamérica, la serpiente emplumada (Quetzalcóatl) era considerada la diosa del viento, la lluvia y la vida: creadora del cosmos y la Humanidad. En el Antiguo Egipto, la figura de Uraeus, una cobra enhiesta y coronada con actitud atacante, constituía un símbolo de autoridad divina y poder soberano, y el Ouroboros, una serpiente que devora su propia cola, aparecía por primera vez en el llamado Libro Enigmático del Inframundo, texto funerario encontrado en la tumba de Tutankamón. Además, la fascinación por estos elementos decorativos se multiplicó con la llegada de Cleopatra a Roma en el 46 a. C: riqueza y opulencia (casi todos recordamos la imagen de Elisabeth Taylor durante el rodaje de Cleopatra luciendo la pulsera Serpenti en su muñeca).

La serpiente que se convirtió en joya y lució Elizabeth Taylor durante el rodaje de Cleopatra en 1963.

Todo este maremágnum mítico-místico-legendario caló en los talleres de Bulgari que, tras dar a luz a la primera ‘Serpenti’, la fue evolucionando en pulseras e incluso integrada en relojes con cajas y esferas redondas, octogonales, en forma de pera y de cojín; biseles con diamantes y sin ellos. En la segunda mitad de la década de los 50 empezó a acercarse al realismo: la caja se escondía en la cabeza y la esfera se posicionaba bajo una cubierta articulada. Con los 60 llegaron los modelos ‘animalier’, en oro amarillo y con las cabezas y colas en platino y decoradas con diamantes. Entonces surgieron las variantes con escamas en la piel a partir de láminas de oro o esmaltadas, se introdujeron en su cuerpo gemas, diamantes amarillos o incoloros, rubíes, zafiros y esmeraldas de talla ‘marquise’, de pera o circular, además de otras piedras preciosas, como el coral, el ónix, la turquesa, el lapislázuli o el jade.

El tiempo fue avanzando y el brazalete ‘Serpenti’ se metamorfoseó en cinturones, collares, bolsos de noche y pulseras sin reloj. Sirva como ejemplo Diana Vreeland (París, 29 de septiembre de 1903 – Nueva York, 22 de agosto de 1989), mítica editora de Harper’s Bazaar y Vogue, a la que le encantaba lucir su cinturón de serpiente de Bulgari personalizado como un collar. Le atraía tanto el poder seductor de este animal que en una nota de 1968 dirigida a los trabajadores de su editorial rezaba lo siguiente: “No olvidéis la serpiente, debería haber una en todos los dedos, en todas las muñecas, en todos sitios”.

Collar ‘Serpenti Blue Heavens’
Collar ‘Serpenti Blue Heavens’, creado con motivo del 75 aniversario de esta pieza icónica y llamado así por los colores celestes de su tanzanita y el diseño de color aguamarina, que evoca los cielos de España y Roma.

Bulgari Serpenti: 75 years of Infinite Tales

Esta exposición inmersiva embarca a los visitantes en “un viaje que recorre los entresijos de la serpiente mostrando su constante cambio y evolución”, según informan desde Bulgari. Y añaden: “Los algoritmos de aprendizaje automático, con más de 200 millones de imágenes de la naturaleza, se traducen en una visualización de una realidad alternativa de la misma, que imita sus texturas y evoca la evolución del reptil para dar una nueva visión al significado de la metamorfosis”. Además, la casa romana ha desarrollado una fragancia –por inteligencia artificial– llamada ‘Rainforest Serpenti’ que llena de notas olfativas el ambiente durante la exposición.

La muestra alcanza también el ‘Espacio Rodin’ del museo, en el que se representan varias creaciones del archivo histórico de ‘Serpenti’ de Bulgari, y mitos y leyendas de la serpiente, de la mujer y de las joyas en la pintura a través de obras de la propia institución, como Portrait of Giovanna degli Albizzi Tornabuioni de Domenico Ghirlandaio; Venus and Cupid, de Peter Paul Rubens; Saint Catherine of Alexandria de Caravaggio; o The Nymph at the Fountain, de Lucas Cranach el Viejo. El espacio invita a los visitantes a adentrarse en un viaje a través del universo visual de la serpiente en la joyería de Bulgari para descubrir hasta qué punto este antiguo motivo, una poderosa metáfora de transformación, sigue evolucionando e inspirando la inagotable creatividad de la firma.

Pero la gran novedad sin duda es que Bulgari también ha creado Serpenti Blue Heavens: una colección de collar y pendientes en tonos celestes con tanzanitas y aquamarinas que evoca los cielos de Roma (donde nació la marca) y España (consultar precios).

La exposición está disponible hasta el 16 de abril en el Museo Nacional Thyssen-Bornemisza de Madrid.