Black Wheel, el tocadiscos más minimalista del mercado

Música

Black Wheel, el tocadiscos más minimalista del mercado

Una pieza de colección para audiófilos hecha a mano en Holanda y de edición limitada: sólo se fabrican entre cinco y 10 unidades al mes.

Existen cientos de reproductores de discos de vinilo y, sin embargo, muy pocos podrían decorar los salones de nuestras casas. Black Wheel es, además de la antítesis de un tocadiscos tradicional, un objeto de colección que ha sido diseñado por la empresa holandesa Miniot, dedicada a la fabricación de accesorios de alta calidad para dispositivos electrónicos, como teléfonos inteligentes y tabletas. Fundada en 2005, es conocida por sus productos elegantes y funcionales, que suelen estar hechos a mano con madera y cuero.

La pieza, construida también de forma manual con materiales negros y metal cepillado, funciona en posición vertical sobre un soporte, aunque también se puede colgar en una pared o funcionar en horizontal. “Es un tocadiscos para audiófilos al revés. Toda la tecnología delicada está dentro de la base, bajo su registro. El sistema detecta automáticamente el disco de 7, 10 o 12 pulgadas y los tres motores de circuito cerrado del dispositivo permiten que el lápiz óptico siga con precisión las ranuras”, explican desde el departamento de comunicación de la firma, con sede y taller en Schagen, una pequeña ciudad en el norte de Países Bajos, ubicada aproximadamente a una hora en coche al norte de Ámsterdam.

Foto Black Wheel
La rueda negra gira en sentido contrario a las agujas del reloj. Su placa base es rectangular y densa para mejorar el equilibrio y la amortiguación. Además, el tocadiscos digital oculta todo su sistema electrónico, incluyendo el brazo, el plato y el cartucho bajo la propia superficie del disco.

Para la marca, el objetivo es mejorar y purificar la calidad del audio en cada uno de sus nuevos productos, con el fin de que el resultado sea duradero, estéticamente atractivo y fácil de usar. “El Slide Track (la pista deslizante luminosa del costado) y la pantalla de línea gráfica son claves para que su uso sea lo más fácil posible”, añaden. También cuenta con conectividad inalámbrica, enviando el sonido directamente a unos altavoces amplificados.

Foto Black Wheel 2
Slide Track (la pista deslizante luminosa del costado) con su zona de puntos iluminada. La selección de temas o el control del volumen son otras de las funciones que se controlan de manera intuitiva gracias a este sistema.

Este nuevo producto sorprende tanto como hizo en su día la funda para iPhone, hecha de una sola pieza de madera y se desliza para proteger la pantalla del teléfono cuando no está en uso. La empresa también fabrica soportes para iPads y MacBook, altavoces inalámbricos y otros productos electrónicos de alta calidad.

Su capacidad de construcción es muy limitada y, por tanto, exclusiva, fabricando solo cinco o 10 piezas al mes, motivo por el que Black Wheel tiene un plazo de entrega de 14 días. Precio: 3.799 euros. Más información en su página web.