Desde 1927, la empresa italiana DRASS Galeazzi se ha ganado la fama internacional por diseñar y fabricar sistemas de buceo innovadores como botas, plomos, cuchillos y cascos, muchos de ellos convertidos en objetos de coleccionista capaces de alcanzar pujas muy altas en distintas subastas.
En su ADN está investigar continuamente para adaptarse a las necesidades crecientes de las nuevas generaciones de buceadores. Algo que vuelven a lograr con su último producto: el casco de buceo D-ONE.
Un proyecto que nació en 2017 con su primera versión, y que hoy, además de su atractiva estética, incluye notables mejoras para una experiencia aún más completa bajo el agua.
Ergonomía, facilidad de inhalación y mejor campo de visión
Entre sus nuevas características se imponen cosas como su diseño ergonómico, con ángulo trasero que permite una experiencia más cómoda y proporciona un mejor rango de movimiento causando menos fatiga, especialmente cuando se mira hacia arriba. También puede quitarse y ponerse más fácilmente, ofrece un mayor campo visual (al situar la ventana más cerca de la cara) y existe la posibilidad de personalizarlo mediante accesorios como una cámara y una luz, una pantalla de soldadura, un carenado de agua –para proteger las válvulas en zonas cargadas de residuos– y un desempañador.
Sin duda, una proeza de diseño que habla muy bien de los equipos de I+D de DRASS, no solamente compuestos por ingenieros altamente cualificados, sino también por profesionales con una amplia experiencia en el buceo.
Según Angelo Ricchiuti, diseñador de DRASS, “el D-ONE ha sido diseñado con un concepto de modularidad: una carcasa de casco que se adapta a diferentes entornos de buceo. Si necesitas bucear en aguas contaminadas, el casco puede configurarse con una válvula de recuperación que impide completamente el contacto con el agua exterior. Junto con un traje seco y una cubierta de agua, el buceador quedará efectivamente aislado del entorno”, explica.
Datos técnicos
Con un peso de 14,8 kg y una profundidad máxima en aire de -50msw, el D-ONE está equipado con sistemas de seguridad que garantizan que, incluso en caso de mal funcionamiento, el casco mantenga un cierre hermético. Eso impedirá que se inunde o se desprenda de la cabeza del buceador.
La carcasa está totalmente fabricada en acero inoxidable 316L, y la mayoría de las juntas son de poliuretano, lo que garantiza un producto duradero de la más alta calidad. Además, la carcasa puede limpiarse fácilmente con cualquier esponja de cocina.
En octubre de 2021, el casco de buceo D-ONE fue seleccionado a nivel nacional para mostrar lo mejor de la innovación tecnológica y el diseño italiano en la Cumbre del G20 en Roma. Y en 2022 le ha llegado su mayor reconocimiento, ya que ha sido premiado con la valiosa Menzione d’Onore de la ADI (Asociación Italiana del Diseño Industrial) por un jurado que ha evaluado 500 productos diseñados en los últimos tres años.
Algo que le ha valido también ganarse un lugar permanente en el famoso Museo ADI de Milán, creado para reunir el repertorio de proyectos de la colección histórica del premio Compasso d’Oro, fundado en 1954 gracias a una idea de Gio Ponti para promover la calidad del diseño Made in Italy, creando una colección que salvaguarda y pone en valor los objetos acumulados a lo largo de las décadas del premio.
El precio y la disponiblidad del D-One deben consultarse directamente con DRASS.