La revista Life subasta cerca de 200 imágenes icónicas

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La revista Life subasta cerca de 200 imágenes icónicas

La cita tendrá lugar el 22 de septiembre en la sede de Bonhams en París y abarcará el periodo desde la Gran Depresión hasta finales de los 60.

Los archivos de la revista americana Life, que convirtió el fotoperiodismo en un arte, se han puesto patas arriba para elegir las 198 instantáneas no publicadas que dan forma a la subasta “The Golden Years of Life”, que tendrá lugar el 22 de septiembre en la sede de Bonhams en París.

Puede que las nuevas generaciones de las redes sociales y los smartwatches nunca hayan oído hablar de esta revista, referencia del fotoperiodismo antes de la irrupción de las cámaras de los teléfonos móviles, y que supo reflejar como nadie la iconografía de los Estados Unidos desde la caída de la bolsa en 1929 y la Gran Depresión hasta finales de los 60. Ahora podrán descubrir su gran trascendencia gracias a esta selección irrepetible tanto en blanco y negro como en color con precios de salida que oscilan entre los 1.000  y los 4.000 euros por imagen.

Imagen superior izquierda: retrato del astronauta John Glenn con casco del programa Mercury (1959). Ralph Morse ©The LIFE Picture Collection. Imagen superior derecha: cartel de la subasta “The Golden Years of Life”. Sobre estas líneas, el actor Gary Lockwood camina con un traje espacial durante el rodaje de 2001: Odisea del Espacio (1966). Dmitri Kessel ©The LIFE Picture Collection

Agnès Vergez es la comisaria de la subasta, la que se ha encargado (al frente de un equipo) de sumergirse en las profundidades del archivo infinito de una revista que vio la luz en 1936 gracias al ímpetu de Henri Luce, su fundador. “Nací en 1971 –explica a CLASSPAPER–, un año antes de que Life dejara de publicarse semanalmente. Luego pasó a mensual y, finalmente, cerró las puertas en los años 90. Esto significa que no soy contemporánea de ella, aunque la considero un mito y una referencia absoluta en el campo de las revistas. No llegó a los 40 años de vida, pero fue la primera del mundo decididamente orientada a la fotografía como principal herramienta de narración”, recuerda.

Vergez trabajó durante casi siete años como editora de Paris Match en Francia, una revista creada en 1949 que “puede, en cierto modo, ser considerada como la hermana pequeña de Life, ya que su ADN es muy similar. La colección fotográfica de Life es la más hermosa del mundo, al menos para mí”, confiesa.

Primer plano del piloto de carreras argentino Juan Manuel Fangio en el espejo de su retrovisor (1957). Howard Sochurek ©The LIFE Picture Collection

El primer número de Life llegó a los quioscos en 1883, pero se dedicó al humor y las noticias de carácter general hasta 1936, cuando Henri Luce –que fundó también la icónica Time– se la quedó para él y la enfocó hacia el fotoperiodismo como piedra angular y con la siguiente filosofía: “Para ver la vida, para ver el mundo, para presenciar los grandes acontecimientos”.

Semanal hasta 1972, luego se publicó en formatos especiales hasta el 78 y pasó a mensual. Llegó el año 2000 y se resistió a morir, apareciendo como acompañante semanal de varios periódicos de 2004 a 2007. Y eso que en sus mejores tiempos llegó a vender 13,5 millones de ejemplares a la semana, el sueño de cualquier editor.

Modelo con vestido y guantes durante el XIV Street Fashion de Nueva York (1951). Nina Leen ©The LIFE Picture Collection

Los años dorados de Life corrieron paralelos, en cierta manera, a los años dorados de Estados Unidos, “desde el final de la Gran Depresión hasta finales de la década de 1960. Esto es lo que nos interesó al elegir el contenido de la subasta”, explica Vergez. “Por aquellos tiempos la american way of life era más que un sueño o una filosofía de vida, y esto lo reflejó la revista a través de una estética muy personal lograda con fotógrafos de mucho talento que utilizaban experimentos técnicos, composiciones dinámicas y colores saturados”.

Los verdaderos genios de la plantilla de Life fueron sin duda sus fotógrafos (más de 90 llegaron a trabajar en sus páginas), polivalentes, capaces de retratar a Marilyn Monroe o marcharse a la América profunda y plasmar a esa clase trabajadora que vivía –o malvivía– en condiciones patéticas, con la pobreza como primer plato. Pero también se centraban con ahínco en la estética, cuidadosos con los encuadres de sus objetivos, “y el resultado de ese esfuerzo, que en un primer momento estaba destinado a brindar información a sus lectores, ahora son imágenes reconocidas por su verdadero valor artístico”, precisa la comisaria.

Hombres trabajando en las gigantescas tuberías utilizadas para desviar una sección del río Misuri durante la construcción de la presa de Fort Peck en Montana (1936). Margaret Bourke-White ©The LIFE Picture Collection

La subasta se centra en 198 lotes elegidos durante 8 meses por Agnès Vergez y su equipo entre 3,5 millones de fotografías. “Se trata de una selección especialmente interesante que destaca la experimentación técnica de los fotógrafos de esa época, la explosión de la fotografía en color y una estética propia, con, por ejemplo, colores muy contrastados. Son el reflejo de una vida alegre y dinámica donde, sin embargo, los fotorreporteros no se olvidaron de documentar la segregación racial, la pobreza en los slums de Chicago, la de los granjeros de Oklahoma, el desembarco de Normandía, los retratos de Marilyn, los de Hemingway o Churchill cuando aún eran personajes casi anónimos, acontecimientos deportivos y hasta ¡retratos de perros!”, añade Vergez.

Como por ejemplo aquella de Alfred Eisenstaedt en la que se ve a un marinero besando a una enfermera en Time Square en 1944 el día de la victoria norteamericana contra Japón o el primer reportaje para Life de Margaret Bourke White, la primera mujer en unirse al equipo editorial de la revista y la primera corresponsal de guerra del ejército de los Estados Unidos, que reflejaba la construcción de la presa Fort Peck en Montana en 1936 y en la que aparecen trabajadores posando en una turbina.

Primer plano de luces de neón en Times Square (NYC, 1957). Andreas Feininger ©The LIFE Picture Collection

Entre las imágenes favoritas de Vergez en esta subasta destacan el lote 107 de Andreas Feininger, “un primer plano de las luces de neón de Time Square que evoca la alegría de los años 60, la publicidad, los espectáculos y la explosión de colores” y el lote 61, “una foto mítica del rodaje de 2001 Odisea del Espacio. Una foto que habla a varias generaciones, y ¡que todos queremos tener en nuestro salón!”.

Por último, le preguntamos si los avances tecnológicos acabaron con Life. “Lamentablemente Life no conoció las redes sociales”, responde ella. “Pero la televisión la mató, eso sin duda”.