La historia de Bowers & Wilkins comenzó en Worthing, Inglaterra en 1966 con un sueño, el de su fundador John Bowers de crear la caja acústica perfecta. Una que fuera capaz de reproducir el sonido con la mayor fidelidad posible a las interpretaciones de los artistas. La compañía ha desarrollado un gran número de equipos de audio desde entonces, algunos de los cuales se encuentran hoy en prestigiosos estudios como el mítico Abbey Road de Londres o Skywalker Sound, perteneciente a Disney y líder en sonidos especiales para la producción de películas.
En 1993, al mismo tiempo que Nirvana publicaba In Utero, su tercer y último álbum de estudio, la búsqueda de Bowers & Wilkins por “hacer un altavoz que no suene como un altavoz” (sino mejor) dio como fruto el Nautilus, seis años después de la muerte del fundador. Tres décadas después sigue siendo el producto más emblemático de la marca y uno de los altavoces más llamativos del mundo, tanto por su forma como por su funcionalidad. Para conmemorar su 30 aniversario la compañía lo ha lanzado en un exclusivo acabado Abalone Pearl, tomando como inspiración el color interior de la concha del animal por el que fue bautizado.

El nombre de este singular aparato proviene de los nautilos, pequeños moluscos cefalópodos considerados como fósiles vivientes que sirvieron como referencia para darle su forma atrevida al Nautilus original. A esa inspiración animal se sumaron avances tecnológicos clave que hoy en día se encuentran en casi todas las cajas acústicas que fabrica Bowers & Wilkins, desde sus revolucionarios tubos absorbentes, que hacen que las unidades de accionamiento funcionen perfectamente al absorber con suavidad la energía no deseada, hasta su llamativo y minimalista aspecto frontal, que ayudó a optimizar la dispersión.
Su diseño único juega un papel instrumental en la excelente calidad de sonido que produce. La mente detrás del concepto fue Laurence Dickie, quien Bowers contrató para ser el diseñador principal del altavoz. “John realmente apreciaba y comprendía a su equipo de ingeniería. Me dio una libertad increíble para hacer lo que yo quería”, comenta. Gracias a esa libertad y a cinco años de desarrollo, Dickie consiguió escapar de lo convencional y crear un objeto tan estético como revolucionario.

Desde el primero en 1993 hasta el último en 2023, cada Nautilus se ha fabricado, pintado con aerosol, pulido y afinado a mano en su fábrica de Worthing por el equipo de expertos ingenieros y artesanos de Bowers & Wilkins. “Cada uno de ellos tiene que hacerse a mano. Tienes que sentir lo que haces para darle la forma”, comenta Mark Hazell, un veterano de la fábrica que ha lijado cientos de estas cajas acústicas.
Además del nuevo acabado resplandeciente, los 30 años del Nautilus se celebran con el cortometraje Beyond the Curve, un repaso a su historia y a su proceso de fabricación, con comentarios y testimonios de los diseñadores y artesanos que llevan años, en algunos casos décadas, involucrados en dar forma y color al revolucionario altavoz.
Dave Sheen, presidente de marca de Bowers & Wilkins, declara: “Aunque Bowers & Wilkins está comprometida con el avance del futuro del audio de altas prestaciones en toda nuestra cartera de productos, Nautilus sigue siendo de la máxima importancia para todos nosotros. Comunica fácilmente todo lo que es excepcional en Bowers & Wilkins y nuestro enfoque sin restricciones para crear los productos de audio con el mejor sonido y diseño del mundo”.