En 1956, un grupo de empresarios internacionales se reunió en Hong Kong para desarrollar la industria de la colonia británica y dar trabajo a la creciente población migrante de China. Con esas raíces filantrópicas estableció una de las primeras fábricas del territorio, donde empezó a elaborar alfombras al estilo Tainjin (considerado por muchos el mejor de China). La compañía acabó por bautizarse como Tai Ping, que en mandarín significa ’gran paz’.
La calidad y el diseño de sus alfombras artesanales no tardó en captar la atención de la alta sociedad americana y británica y, solo dos años después de su creación, Tai Ping recibió un encargo del emblemático Teatro Chino de Graunman en Hollywood que causó la envidia de muchos. Pronto, estas piezas decoraron salones en la Casa Blanca, el palacio del Elíseo en París o el palacio de Buckingham en Londres, donde todavía cubren el suelo de la sala del trono.
Después de seis décadas, la compañía sigue ofreciendo una amplia variedad de alfombras tejidas y anudadas a mano, además de producir diseños a medida para tiendas, hoteles, yates y residencias privadas de todo el mundo, con colaboraciones constantes con marcas de lujo y estudios como el del arquitecto chino André Fu o el de la diseñadora española Patricia Urquiola.
Holocene es una colección inspirada en el agua y la belleza de los paisajes marinos actualmente expuesta en el showroom de la marca en París, uno de los numerosos espacios que ha abierto en todo el mundo para exponer sus colecciones. Más allá de la estética, las imágenes invitan a reflexionar sobre el impacto del cambio climático en los ecosistemas marinos.
Los nueve diseños que la componen muestran escenarios que van desde glaciares nevados hasta orillas sacudidas por las olas. Algunos modelos exhiben una apariencia casi tridimensional, conseguida mediante una técnica escultórica realizada a mano por los artesanos de Tai Ping que resalta aún más el carácter artístico de los diseños. Tienen unas dimensiones de 200 cm de ancho por 300 cm de largo, a excepción de un único modelo redondo cuyo diámetro mide 304 cm.
Fieles a la filosofía sostenible de la compañía, han sido confeccionadas con seda y lana de Nueva Zelanda. Al contrario que las sintéticas, las fibras naturales que utiliza Tai Ping ya sean de lana, seda, cachemir, algodón o lino, son reciclables, se descomponen de forma natural, tienen propiedades anti-suciedad y son resistentes al fuego. Además, los miles de colores que ornamentan sus diseños se consiguen a partir de tintes naturales que no contaminan.
El precio de las alfombras de la colección Holocene oscila entre 12.000 y 35.000 euros.
Imágenes (8)
1 / 8‘Wave I’, tejida y anudada a mano con lana, 200 por 300 cm. Precio: 12.900 euros.
2 / 8‘Surf I’, tejida y anudada a mano con lana y seda brillante, 200 x 300 cm. Precio: 12.990 euros.
3 / 8‘Shuga I’, tejida y anudada a mano con lana y seda, 200 x 300 cm. Precio: 18.570 euros.
4 / 8‘Inlandis I’, tejida y anudada a mano con lana y seda, 200 x 300 cm. Precio: 12.150 euros.
5 / 8‘Hail I’, tejida y anudada a mano con algodón, 304 cm de diámetro. Precio: 17.765 euros.
6 / 8‘Nilas I’, tejida y anudada a mano con lana y seda brillante, 200 x 300 cm. Precio: 12.990 euros.
7 / 8‘Graupel I’, tejida y anudada a mano con lana y seda, 200 x 300 cm. Precio: 22.320 euros.
8 / 8‘Flurry I’, tejida y anudada a mano con lana y seda, 200 x 300 cm. Precio: 25.770 euros.